lunes 19 de diciembre de 2022 - 12:00 AM

Fútbol para rato

Pese a los escándalos por corrupción que sucedieron con motivo de la adjudicación de la sede de la Copa Mundial 2022 a Qatar, y del escepticismo que se ventilaba en diferentes sectores por ser un país sin tradición futbolística, por alterar el calendario habitual y la abierta discriminación que se practica contra las minorías y la mujer, debemos reconocer que el torneo que terminó ayer demostró, una vez más, que es el deporte más universal y el que convoca la mayor atención.

Razón tenía Joao Havelange, en 1974, al advertir que la explotación económica de la organización asociada constituía una máquina de dinero sin fin y que prevalecería frente a cualquier situación.

Prueba de ello es el gran arraigo que ha sabido implantar en los cinco continentes.

Las camisetas y uniformes de clubes y países, sin importar su exagerado costo, han suplantado en buena medida el uso de prendas formales en el vestir.

La compenetración con los deportistas se advierte desde las edades más tempranas. Como ejemplo, cito las diversas manifestaciones de mis nietos: Rafael, de 4 años, celebraba feliz el triunfo de Croacia, comandado por su héroe, el pundonoroso ‘Lukita’, sobre el archifavorito Brasil.

Luego de la derrota de Portugal y mientras observaba su triste caminar hacia los camerinos, Matías, de 6 años, lloraba desconsolado porque su ídolo Ronaldo no volvería a jugar otro mundial. Tomás, de 14 años, se ufanaba de ser el asistente para que su tío acariciara la posibilidad de ganar la polla familiar.

Habrá fútbol para rato y la afición, que se insufla con el merchandising, se reinventará y estará dispuesta a perdonar el uso y el abuso de los dirigentes.

Después de las abruptas salidas de Havelange en 1989 y de Blatter en 2015, su sucesor, Gianni Infantino, anuncia su intención de extender su mandato hasta 2030 y que se propone realizar, a partir de 2025, un mundial de clubes con 32 equipos.

El aventajado alumno de sus predecesores sabe cómo ser creativo para sacar el mejor provecho de la máquina del fútbol y, por supuesto, para lograr su objetivo personal.

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