“Diciembre 13 marca la fecha en que me vuelvo 100 años más joven. He aprendido mucho en este tiempo, pero mirando hacia atrás hay una enseñanza que permanece en mí que la aprendí joven y que le re-aprendo una y otra vez. La confianza es la moneda del reino. Cuando la confianza está en el salón, cualquiera que el salón sea- el salón de la familia, el salón del colegio, el salón de la oficina o el salón del gobierno o el militar- buena cosas suceden. Cuando la confianza no está en el salón las buenas cosas no suceden.” Pensé que esta es una sabia reflexión de alguien que como George Shultz, llega a los 100 años con la experiencia de ser Secretario del Trabajo, del Tesoro y Secretario de Estado que estuvo en el centro de la perestroika de Gorbachov en el gobierno de Reagan.
Aunque no sé si llegaré a los 100, teniendo la lucidez de Shultz, sí me parece que para estas navidades puedo fijarme como objetivo regalar confianza en los distintos “salones” en donde aún me puedo desempeñar. El salón de la familia es por donde debo empezar. Que buen presente para los nietos que aspiro lleguen pronto. Estoy seguro que mi esposa se alegraría mucho confiando que mis palabras hacia ella siempre son de consideración amor y respeto. Y qué tal que mis amigos supieran que pueden confiar siempre en mi palabra. En los momentos de crisis la confianza es un gran aliado, ya que permite que convirtamos las pruebas en oportunidades. Cuánto me gustaría que mis alumnos confiaran en que no hay honor más grande que poder contribuir a su saber. Ayuda la confianza en avanzar el perdón y la reconciliación que tanto necesitamos
“Sí, somos lo mejor cuando podemos confiar el uno en el otro. Cuando la confianza está presente todo es posible, ausente nada es posible. Los mejores líderes confían a sus seguidores la verdad y ¿saben que sucede? Sus seguidores confían en él. Estableciendo el vínculo de confianza pueden hacer juntos cosas grandes y difíciles cambiando el mundo para mejor”.
Feliz Navidad, que nos acompañe la seguridad que podemos contribuir al bienestar de muchos con el dulce regalo de la confianza.
