Los últimos 12 meses nos han enseñado que lo que pensamos que es normal puede ser cambiado rápidamente y que así mismo que podemos adaptarnos y encontrar nuevas maneras de trabajar. De ahí la necesidad de enfrentar la incertidumbre identificando los retos y oportunidades que nos vendrán al retornar a la “nueva normalidad” que tanto anhelamos. El reciente número de la revista Strategy+Business de la consultora PwC se titula “Take on Tomorrow” y presenta una serie de tendencias que se acentuarán en todos los ámbitos. Para PwC los líderes exitosos deben caminar y actuar sobre una serie de aparentes contradicciones y paradigmas para poder sobresalir en un mundo de creciente cambio. Deben tener la confianza de proyectar una clara estrategia y la humildad de corregir el rumbo y reconocer la necesidad del cambio. Deben tener igualmente visión de águila y cultivar una visión panorámica y al mismo tiempo asegurarse que la operación del día a día funcione como un reloj. Deben afianzarse en las tradiciones que hicieron su organización exitosa y al mismo tiempo acoger la innovación. Deben pensar globalmente y actuar localmente. Así mismo el líder debe tener la capacidad de negociar sobre diferentes puntos de vista buscando llegar a un consenso manteniendo siempre la integridad. “Mientras que el mundo busca repararse y reconfigurarse del trauma colectivo y el daño sufrido por el COVID 19 se hace urgente que los líderes entiendan, acepten y acojan estos paradigmas”.
“Debemos aprender a amar la transparencia” nos dice PwC. Por efecto del COVID el imperativo de transparencia debe ampliarse de los individuos a las organizaciones. La pandemia nos mostró el alto grado de integración en el que vivimos y puso también al desnudo las inequidades económicas y sociales que nos afectan. Nos alertó también sobre los peligros del cambio climático y la necesidad de abordarlo de manera sistémica. De ahí la necesidad de ampliar nuestro grado de “accountability”- rendición de cuentas- e incluir en nuestros modelos de gestión indicadores que midan nuestros impactos en lo ambiental, social y gobierno corporativo (ESG). Todos los grupos de interés (stakeholders) nos pedirán no solo resultados económicos, sino que enfoquemos nuestra acción ejerciendo un liderazgo responsable pensando en una sostenibilidad que trascienda en el tiempo. Gran reto.