Publicidad

Cristina Plazas
Sábado 22 de abril de 2023 - 12:00 PM

Tentando la cárcel

Compartir
Imprimir
Comentarios

Compartir

El futuro de la salud de 50 millones de colombianos está hoy manos de 24 personas. Tres jefes políticos: Cesar Gaviria del Partido Liberal, Efraín Cepeda del Pardo Conservador y Dilian Francisco Toro del Partido de la U; y de 21 Representantes a la Cámara, miembros de la Comisión Séptima.

A lo largo de la próxima semana, se votará el articulado de la reforma; y los votos de los liberales, conservadores y de la U, se supone que están en suspenso por la decisión de bancada que tomen los jefes de las colectividades. Nadie sabe lo que realmente se está labrando debajo de la mesa puesto que una cosa es lo que dicen los líderes de los partidos y otra cosa es como actúan los congresistas.

Hay que decir que, hasta ahora, en el debate que se ha dado en la comisión, ha brillado por su ausencia precisamente eso: el debate. No se han escuchado posiciones, ideas o planteamientos de fondo. Todo se ha ido en impedimentos y recusaciones. Se ha escuchado más sobre comisiones de ética que sobre hospitales o tratamientos médicos. Puras discusiones de forma, nada sustancial. Se llegó incluso a pedir una recusación contra los congresistas liberales, conservadores y de la U por cohecho, dada la amenaza del gobierno de quitarles los viceministerios.

Aterran los rumores de los pasillos del congreso donde se escucha que están repartiendo tarros de mermelada bajo el liderazgo de la ministra Corcho quien está más interesada en negociar votos que en consensuar textos. Se dice que designaron un ascensor exclusivo en el ministerio de salud para que los congresistas llegaran por el sótano del ministerio y subieran al despacho de la ministra sin quedar registrados. Antecedentes de esto ya tenemos. En la conocida Yidis-política dos ministros, el de salud e interior y el secretario general de la presidencia terminaron en la cárcel.

La visita de la primera dama al congreso, demuestra no solo quien manda y quien es la de los puestos, sino que esta táctica burocrática está siendo liderada por el presidente.

La estrategia del gobierno, coordinada por la ministra Corcho, es pasar esa reforma sin que se discutan los temas importantes: calidad y humanización de la atención en salud, aseguramiento, sostenibilidad financiara del sistema o escasez de medicamentos. Nada de eso hemos oído en las reuniones de la comisión.

Mientras tanto, expertos, universidades, centros de estudios, agremiaciones de pacientes, EPS, trabajadores de la salud y toda suerte de asociaciones y personas, exponen sus puntos de vista al margen de las discusiones del congreso y nadie les para bolas. El gobierno no los escucha. Es un diálogo de sordos. Es momento para que los colombianos exijamos a nuestros congresistas que atiendan el contenido, la sustancia. Que valoren los riesgos y críticas que se han hecho al proyecto oficial. Hasta ahora, los 21 congresistas que van a votar en primer debate esta reforma, no han dado muestras de conocer del tema de salud. Y no han hecho el esfuerzo para profundizar. Tampoco se les ve preocupados por los riesgos legales que implica aceptar los ofrecimientos burocráticos del ejecutivo o de hacer caso a las presiones de quitarles las cuotas burocráticas.

Esta reforma no se puede aprobar o negar dentro de la lógica política o de apoyo u oposición al gobierno. Y el presidente de la comisión, amigo de la reforma, debe dar garantías para el debate a todos los sectores.

Adenda 1: Mientras que el ministro de defensa se dedica a recitar letras de las canciones en su Twitter, el país regresa al pasado; a esa época en donde el miedo y la zozobra nos invadía.

Adenda 2: La Nueva Marquetalia está cocinando una alianza con el ELN, primero en Arauca y ahora con El Meta con 2 propósitos: hacerles frente a las disidencias de las Farc y, como ya firmaron e incumplieron un proceso de paz, podría acogerse a uno nuevo bajo el cascarón del ELN.

Adenda 3: Los que no conocen nuestra dolorosa historia son los que permiten que se romantice al M19, como lo hace Gustavo Petro. Que se celebre que dejaron el terrorismo no significa que el país olvide los secuestros, asesinatos, el reclutamiento, el acto terrorista del palacio de justicia y la toma de una embajada.

Elija a Vanguardia como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí y únase a nuestro canal de Whastapp acá.

Publicidad

Publicidad

Tendencias

Publicidad

Publicidad

Noticias del día

Publicidad