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opinion/columnistas/diva criado
Viernes 19 de julio de 2019 - 12:00 PM

Migración ilegal

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Me estremecen a diario los titulares con relatos de terribles tragedias sobre el número de migrantes y refugiados que cruzan fronteras huyendo de los conflictos, la persecución y la pobreza. A lo largo de la travesía, muchos son víctimas de grupos organizados que les explotan, mujeres violadas y familias separadas

Indudablemente, esos movimientos irregulares amenazan su seguridad, sus viajes están llenos de peligros. Arriesgan su vida en largos trayectos en condiciones inhumanas, sin salubridad, sin comida, sin agua y cuando finalmente logran llegar, los que llegan, a menudo son recibidos con hostilidad e intolerancia.

La migración ilegal en Europa es entendida como una de las principales amenazas a la seguridad de la Unión Europea, tanto, que se ha convertido en una prioridad de las políticas públicas; se toman medidas para frenarla impulsando su retorno, cooperando con Libia y los países vecinos, que son el origen o tránsito de la mayoría de quienes llegan por el Mediterráneo.

La inmigración es uno de los temas álgidos de este siglo, en cualquier lugar del mundo y más allá de los grandes desplazamientos, las consecuencias de largo alcance para el panorama social, económico y político de los países que los acogen, se convierten en un verdadero problema

La llegada masiva de inmigrantes puede hacer explotar a una sociedad, aunque la libertad de movimiento sea un derecho fundamental del ser humano, la realidad nos obliga a poner fronteras y cada país reservarse el derecho de admisión.

Leyendo en la página de la ONU el informe de la alta comisionada para las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, sobre la crisis venezolana, que algunos tachan de venenoso, encontré que, lo más alarmante aparte de la crisis humanitaria que vive Venezuela, es la indiferencia del régimen de Nicolás Maduro por el bienestar de su gente

Indiferencia que ha avivado el éxodo masivo como única escapatoria, que ha hecho que millones de venezolanos y venezolanas deambulen por las calles de nuestras ciudades, con sus niños en brazos, suplicando por alimentos o medicinas. La mayoría en edad productiva, que hacen que el empleo y la seguridad social sean una prioridad para quedarse, con el inmenso reto que su presencia representa para la salud en nuestro país

En Colombia, hay una tendencia suprema a valorar las acciones por sus efectos prácticos, este debería ser uno de los temas fundamentales de la discusión pública, el futuro depende de cómo se resuelva el conflicto.

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