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Diva Criado
Viernes 08 de febrero de 2019 - 12:00 PM

Qué pasó con Hidroituango

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Cuando escuché la hoja de ruta que el gobierno de Iván Duque presentó para los próximos años, que admite, que la riqueza de nuestro país en materia ambiental es tan grande como la amenaza interna y externa que incide sobre ella, y contempla como prioridad del Estado la creación de estrategias para la protección del agua, la biodiversidad y los recursos naturales, supuse que, entre otros, estaba pensando en el daño ambiental y las fatídicas consecuencias que ha tenido el megaproyecto hidroeléctrico Hidroituango.

Hay que decir que el megaproyecto se inició con buenas intenciones: una iniciativa de desarrollo para dinamizar un territorio históricamente débil en la presencia institucional. Pero el que fuera el más ambicioso proyecto de ingeniería para la generación de energía eléctrica en el país, terminó afectando a comunidades enteras, dejando a lo largo de su fase de construcción miles de familias desplazadas y enormes perjuicios a aquellas ubicadas en la ribera del río Cauca. El daño económico, social, ambiental y ecológico producido por la propia construcción y las medidas de atención de emergencias en los últimos dos años ha sido de una magnitud tal que, según expertos, no sólo es difícil de calcular, sino que será muy difícil de cuantificar y reparar.

Leyendo la información, cuesta creer en la imprevisión de las circunstancias que han llevado a la condición actual del proyecto. Las imágenes televisivas del rompimiento de la presa en Brasil hacen tan sólo unas semanas, son un doloroso espejo de lo que podría pasar en Colombia.

El año pasado, el Tribunal Latinoamericano del Agua, con sede en México, responsabilizó al Estado colombiano, a la Gobernación de Antioquia y a Empresas Públicas de Medellín por los daños de Hidroituango, y les ordenó desmontar la obra y reparar los daños ambientales causados.

Las decisiones de este Tribunal, aunque no son vinculantes jurídicamente hablando, sí dan cuenta de la responsabilidad ética y social de quienes han participado en la toma de decisiones del proyecto.

¿Me pregunto, qué pasará en Colombia?

Ahí les dejo.

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