La pandemia no para de alimentar desigualdades. Año y medio sometidos a su capricho que no descansa.
La única salida es la vacunación masiva, que aquí sigue en “goteo”, y evitar derivar la responsabilidad al ciudadano exclusivamente. Inglaterra ya tiene el 39 % de su población vacunada con las dos dosis y el “martes pasado”, dicen las noticias, no registró ningún muerto por Covid-19. Lo mismo Israel que retomó su normalidad con “menos de la mitad de su población con el esquema completo”. Biden, ya ha hecho vacunar a más del 40 % de norteamericanos con las dos dosis. Alemania va por el mismo camino y también Hungría, el país que tuvo hasta hace poco la mayor cantidad de contagios por habitantes del mundo.
Pero algo pasa en nuestros países, donde la pandemia ha creado sus propios laberintos. Chile, que lleva un nivel de vacunación más alto que el de muchas naciones europeas sigue enfrentando nuevos picos de contagio, el 44 % de los chilenos han sido vacunados y está en la “tercera ola”. Lo mismo pasa en Uruguay con el 30 % de vacunados. Allá la amenaza de confinamiento total ronda. Argentina lleva el 20 % de su población vacunada y vive en confinamiento. Y en ninguno de esos países hay manifestaciones como las que han tenido lugar en Colombia.
Colombia tendría que aumentar su promedio de vacunación. Sin embargo, como en Chile y Argentina, en Colombia a pesar del incremento relativo en la vacunación, la pandemia sigue en aumento y estamos como Argentina en contagios.
El panorama es sombrío porque con ese nivel de contagios la gente terminará muriéndose en la calle. No hay capacidad hospitalaria que aguante ese ritmo. El oxígeno también comienza a escasear.
¿Cuándo terminará esta peste? Para algunos países será el tercer trimestre del año; para otros a comienzos de 2022. Se puede explicar esto porque no hay vacunación masiva y el virus busca población no inmunizada para colonizarla.
No lograremos en Colombia la inmunidad del rebaño a este ritmo tristemente. ¿El Gobierno no entenderá?
Nota: Encuesta. ¿Cuál político de Santander merece repetir Congreso en las próximas elecciones? ¿Se ha sentido representado por ellos? ¿Creen que beneficiaron nuestra región o solo estuvieron allí representando sus propios intereses? ¿Cree qué el país necesita un cambio cuándo el 40 % de los jóvenes están sin empleo?
