Lo deseable es que todos, durante estas festividades que apenas comienzan, sean responsables de sí mismos, de sus familiares y de todas las personas con las que compartan en sitios públicos, para que en un mes celebremos también haber pasado un diciembre amable, pacífico y seguro.
En las dos guerras mundiales murieron 521.915 soldados estadounidenses. Ahora bien, entre 1999 y 2023, por sobredosis de OxyContin y otros opioides, han fallecido en E.E.U.U. más de 500.000 personas, cifra comparable a la de los decesos de norteamericanos que hubo a consecuencia de las dos grandes confrontaciones bélicas planetarias.
Es escalofriante el número de estadounidenses que en lo que va corrido de este siglo han muerto por el uso descontrolado de medicamentos como OxyContin y otros analgésicos hechos con base en oxicodona, que se deben vender solo por prescripción médica para aliviar dolores bien sea crónicos moderados como los de espalda, neuralgia, artritis y otras lesiones, hasta para dolores agudos, intensos, producidos por enfermedades tales como el cáncer.
El OxyContin es un analgésico opioide que ha logrado mercadearse al menudeo violando los controles para su expendio, ha provocado una avalancha de casos de adicción y consumo abusivo, siendo la causa primaria de la crisis de opioides que sufre E.E.U.U., país en el que cada día mueren 145 personas por sobredosis de ellos.
El Oxycontin, cuya base activa es la oxicodona, fue lanzado al mercado por Purdue Pharma en 1996 y una intensa campaña publicitaria anunciaba que era un tratamiento revolucionario para el dolor crónico, siendo uno de los mayores éxitos comerciales de la historia farmacéutica de E.E.U.U. antes de la pandemia de Covid 19, produciendo sus ventas más de 35 mil millones de dólares.
Su hábil campaña de mercadeo, deliberadamente, omitió advertir que este opioide de “liberación controlada” en el torrente sanguineo, podía producir adicción pues al terminar su efecto genera ansiedad que se calma consumiendo más medicamento y en mas altas dosis, provocando dependencia, abriendo las puertas al uso de morfina, heroína, fentanilo, etc. Hoy, tal medicamento se vende en E.E.U.U., Canada, Mexico, Reino Unido, como MS Contin, o OxyContin, o Ryzolt.
El enfrentamiento entre los productores de OxyContin y las autoridades de E.E.U.U. ha sido intenso. La casa farmacéutica ha logrado “capotear” la Ley de bancarrota (capítulo 11), bloquear un proyecto de Ley que buscaba frenar su producción y mercadeo, una Orden Presidencial (equivalente en Colombia a un decreto) expedida por el Presidente Biden para restringir su uso y pese a todo, a través de un enmarañado grupo empresarial compuesto por más de 12 compañías, sigue produciéndose, vendiéndose y desarrollando nuevos medicamentos.