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Eduardo Pilonieta Pinilla
Jueves 30 de julio de 2020 - 12:00 PM

Ni tanto que queme al santo

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Qué dijo el señor Presidente de la República que desató la sinrazón de una tutela que, como decimos los abogados, se acata pero no se comparte. Veamos: “Respetando las libertades religiosas de nuestro país y en clara expresión de mi fe hoy celebramos los 101 años del reconocimiento a nuestra virgen de Chiquinquirá como patrona de Colombia. Todos los días en profunda oración le doy gracias y le pido por nuestro país” y esto fue considerado por un juez violatorio de la constitución.

El artículo 19 de la carta magna de 1991 dice textualmente: “...toda persona tiene derecho a profesar libremente su religión y a defenderla en forma individual o colectiva.” Y acto seguido el artículo 20 dice: “Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir sus pensamientos y opiniones...”. Entonces nos preguntamos: ¿Es que el presidente de Colombia, al momento de jurar su cargo, deja de ser persona?

Es cierto que el primer mandatario representa a la nación cuando actúa en función de su cargo, pero nunca cuando actúa como ciudadano, pues la investidura presidencial no le hace perder su condición de persona protegida por esa misma Constitución que se alega violó y en este caso fue simplemente una expresión de su fe difundida al amparo de la misma ley que se alega está violando.

Colombia es un Estado laico; el gobierno está obligado a respetar esa condición, pero los ciudadanos colombianos tenemos el derecho a profesar y a difundir la doctrina religiosa que nos venga en gana. De modo que ni tan cerca que queme al santo ni tan lejos que no lo alumbre; si el trino del presidente hubiera sido un acto de gobierno, el tutelante tendría razón y aceptaríamos la decisión judicial.

Pero el desarrollo de la fe católica de un presidente del país laico es un acto unipersonal; entonces creemos que con esa tutela se violan los contenidos de los artículos 19 y 20 de la carta constitucional.

Reiteramos, es importante diferenciar la vida interior de un presidente, que actúa como persona, de aquella que se da en ejercicio de sus funciones.

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