martes 06 de junio de 2023 - 12:00 AM

Palabras inútiles

En reciente entrevista para “El País” de Madrid, el escritor Javier Cercas habla sobre las diversas crisis por las que atraviesan las democracias del mundo Occidental, tanto europeas como americanas, Un panorama bastante sombrío, que, como el caso del calentamiento global, no está para esperas y procrastinaciones. Se puede resumir en lo siguiente: “Si la democracia quiere sobrevivir, la solución a su precariedad congénita solo puede ser una: más democracia” Y eso a veces, duele demasiado, lo que anima a las salidas autoritarias, pero esa es la alternativa: democracia o autoritarismo. Es el relato—como dicen ahora— que nos ocupa, una historia digna de ser contada por un marqués de Sade; el escándalo del alto gobierno no es para menos, un problemilla doméstico y de habladurías, convertido en magno problema de Estado y en papaya para el Fiscal General para su descarada campaña presidencial y sus persecuciones y preclusiones selectivas.

La crisis amenaza con tal fuerza, que los más recalcitrantes opositores han quedado súpitos; y hasta ha asombrado el delicado silencio del. expresidente Uribe. No caben las soluciones clásicas, como el golpe de Estado, la revocatoria del Ejecutivo y el Legislativo, ni que nos vayamos todos a la cárcel como dice del actor principal, Benedetti, o que nos “vayamos todos”, como dice la sabiduría de Mafalda. La política es el arte de la posibilidad, y podemos anular la realidad, como en Kakania, el mundo de “El hombre sin atributos”, la gran novela de Robert Musil, en donde describe la decadencia del Imperio Austrohúngaro y que preanuncia ascenso del nazismo. Nuestra absurda e irracional existencia, el realismo mágico de la corrupción, está agotado.

No estamos n una extinción, como la de los dinosaurios, la vida se recompondrá, ojalá con nuevas especies y esperanzas. Claro, pueden ser peores, pues la aparición del “homo sapiens”, ya también amenaza con extinción definitiva, ayudado por el nuevo juguete, la inteligencia artificial. No esperemos a que nos caiga un meteorito.

eruedas41@gmail.com

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