Palabras inútiles

¿Cómo se prepara un desastre electoral? Tenemos varios casos para estudiar, pero con Chile, Turquía, España, y tal vez Argentina es suficiente. Cada país es diferente. Chile ha tenido un verdadero vuelo del cóndor; diversos gobiernos de izquierda, otros de derecha, explosión social gravísima, Constituyente salvadora —y fracasada— nuevo gobierno de izquierda, y ahora triunfo de la ultraderecha recalcitrante, que va más allá de Pinochet. La nueva Constitución, sin embargo, deberá guardar el equilibrio, si no se quiere llegar a un nuevo estallido social, por encima de derechas e izquierdas. Turquía lleva tiempo echando por la borda la modernidad —que no se reduce a lo material— y quiere regresar más atrás del gran padre de la patria, Attaturk, abandonar el laicismo y fomentar una retrógrada política integrista islámica, que como en Irán, puede llevar a la “talibanización” para el sometimiento de las mujeres.

Existe en Europa una creciente y persistente ola de ultraderecha, muy agresiva y regresiva, que recorre cada vez más países, como Francia, Italia, Grecia, Hungría, Polonia, una verdadera internacional fascista, si se mira el patrón repetitivo en todos estos países, el tipo de valores que defiende, unas sociedades racistas, homofóbicas, antiminorías, antiinmigrante, antipobres —aporofóbicas, diría la filósofa y filóloga española, Adela Cortina— . Siempre creemos que “esas cosas” pasan siempre a los demás. Y —¡venga! — aparece el desastre del PESOE en España. Gana la derecha, bajo el mando de la ultraderecha, que exige como mínimo, la resurrección de Franco. ¿Qué hará el PP? ¿No hizo lo suficiente el PSOE para hacer creíble su política? Demasiados errores, igual que sus socios, algunos de los cuales desaparecerán.

¿Qué puede parar en las elecciones generales convocadas para julio? Cualquier cosa, como a veces ha acaecido, por ejemplo, en Francia. Aquí en Colombia ya hay muchos frotándose las manos, ahora que la senadora Cabal, acaba de venir de la campaña de VOX, y que, con la ayuda de Dios, cree que será la próxima presidenta de este sacrosanto país. Tal vez todo dependa del balance de aciertos y errores del gobierno de Petro, y por ahora, los errores son demasiados.

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