Una nueva evaluación sobre los índices de reciclaje acaba de entregar a la opinión pública el programa Bucaramanga Metropolitana...
De tumbo en tumbo
Escribo esta columna el martes 11 del presente mes luego de leer en la edición de Vanguardia el relato de la reunión del Concejo de Bucaramanga sobre el transporte público urbano del área metropolitana, en sesión a la que asistió la gerente de Metrolínea “para dar respuesta sobre el futuro que le espera al transporte masivo”. También tengo cerca la Vanguardia del sábado 29 de octubre de 2022, en cuya primera página apareció un inmenso titular con solo dos dicientes palabras: “METROLÍNEA FRACASÓ”.
Los concejales de Bucaramanga han mostrado su interés por tan crucial tema para los bumangueses, y también para quienes residen en les municipios vecinos, pero se desconoce el interés de los ediles de los citados vecinos. Aunque no legalmente mas sien términos reales, la metrópoli se compone por cuatro municipios, así que lo que apruebe uno de sus Concejos puede favorecer también a los demás. Mucho interesan los contenidos de las publicaciones que cité atrás, pues ambas refieren lo sucedido en dos audiencias destinadas a analizar las dificultades que afronta Metrolínea.
En octubre pasado la gerente de Metrolínea, junto con el alcalde bumangués, sostuvo durante el evento “Retos y desafíos de la movilidad en el área metropolitana de Bucaramanga”, la necesidad de reestructurar el “ente gestor” para que sus responsabilidades se distribuyan equitativamente entre los cuatro municipios. Y lo que Vanguardia destacó en abril 11/23 fue que el día anterior los concejales bumangueses preguntaron a la actual gerente ¿Qué pasará con el transporte masivo? Pero como ella no es adivina ni posee una varita mágica, sus respuestas nada concretaron.
En esa sesión hubo múltiples intervenciones de los ediles, pues Metrolínea adeuda más de $ 300.000 millones, su inmensa deficiencia ha promovido el transporte informal, no dispone de un alto número de buses para incrementar los ingresos por su operación, no es satisfactorio el estado en que se encuentran los que aún están operando, varias estaciones se hallan en mal estado, etc, etc.
¿Qué hacer? Hay que acabar con las improvisaciones. Lo pertinente es contratar mediante un concurso de méritos, un estudio muy serio y ampliamente sustentado, sobre los pasos a seguir. Primero lo primero.