Según definición del Ministerio del Interior, la estructura comunal “se concibe como un proceso que parte de lo local hacia lo nacional, que se articula en torno a las Juntas de Acción Comunal conformadas principalmente por los líderes sociales y políticos de cada comunidad. ...De la experiencia de los procesos por autogestión comunitaria, estas Juntas bajo los criterios de la Ley 19 de 1958, se desempeñaron fundamentalmente en la construcción de las obras de infraestructura requeridas por las comunidades, tales como puentes, caminos, puestos de salud y de policía, plazas de mercado, acueductos, alcantarillados, redes eléctricas, programas de vivienda por auto construcción y de empresas rentables comunales, entre otros, hasta llegar a construir cerca del 30% de la infraestructura comunal”. Es claro entonces que su importancia como mecanismo de participación ciudadana no tiene discusión.
En varias ciudades de Colombia se observan buenas prácticas de las JAC. Medellín, por ejemplo, al definir el presupuesto participativo como política pública en el 2005, cambió el esquema de trabajo de los líderes comunitarios haciendo que la comunidad (y no sólo los comuneros) participara en la priorización de las obras públicas. En Barranquilla el programa Barrios a la Obra de Alex Char, que se convirtió en referente nacional e internacional, no sólo asignaba recursos para la ejecución material de las obras de pavimentación en los barrios, también incentivaba el trabajo comunitario y la participación de veedores civiles para el seguimiento de la ejecución. En Bucaramanga, la JAC del barrio Campohermoso celebró un convenio con el municipio para el manejo de su plaza de mercado, recuperando así un bien público que generaba enorme malestar y ahora es fuente de satisfaccion para su vecindad.
Si la pandemia no obliga a un nuevo aplazamiento, el 25 de abril deberían elegirse las nuevas JAC en Colombia. Desde la Fundación Participar hacemos un llamado a los ciudadanos para que acudan a las urnas para elegir a conciencia a quienes deberán trabajar con eficiencia y honradez por mejorar la calidad de vida de los habitantes de su barrio.
