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Viernes 21 de febrero de 2020 - 12:00 PM

Los puntos críticos de la educación

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Para el año 2025, cuando finalicen los mandatos de los actuales alcaldes del Área Metropolitana de Bucaramanga (AMB), las gestiones en el sector educativo serán evaluados por los resultados en calidad, deserción y repitencia que corresponden a los problemas que requieren soluciones urgentes e inaplazables.

Una educación de calidad es aquella que promueve la formación de mejores seres humanos: desarrolla procesos de pensamiento complejos para solucionar problemas; posibilita ambientes de aprendizaje democráticos que desarrollen el ejercicio a la ciudadanía, y refina la sensibilidad para gozar de una vida plena y placentera.

Pues bien, los indicadores de calidad muestran que aproximadamente el 40% de los estudiantes de la educación básica del sector oficial del AMB no desarrollan pensamiento científico tampoco logran interpretar, ni valorar críticamente un texto. ¿Con qué las estrategias de corto y mediano plazo (4 años) se asegura el cumplimiento de la meta de la calidad para que el 85% de los estudiantes dominen las herramientas necesarias para vivir en una sociedad compleja y cambiante?

Otro problema, con repercusiones sociales desastrosas, es la deserción de los estudiantes del sistema educativo. Al comparar el ingreso en primero de primaria con el egreso en undécimo grado, la cifra de deserción es del 50% de los estudiantes que no finalizan el ciclo educativo ¿cómo se asegura la permanencia de los estudiantes en el sistema educativo oficial?

La repitencia se produce cuando el estudiante se ve obligado a cursar más de una vez un grado y está asociado a malas estrategias evaluativas utilizadas por el maestro. El MEN desde el año 2002 ha establecido una política para prevenir la repitencia, tal como, evaluación diagnóstica continua, evaluación cualitativa y evaluación formativa. Ninguna de estas estrategias ha logrado penetrar en las prácticas evaluativas de los maestros que utilizan la repitencia como un mecanismo para mejorar el aprendizaje.

¿Los actuales mandatarios asumirán la calidad, la deserción y la repitencia como la política central para sus programas educativos?

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