sábado 11 de marzo de 2023 - 12:00 AM

Movilidad e inseguridad

Debemos sentirnos orgullosos de nuestra ciudad por su calidad de vida, su productividad y empleo, la pujanza empresarial, la infraestructura de redes y servicios, los parques y muchos otros aspectos en que somos ya una gran ciudad, pero la movilidad y la inseguridad se han convertido en dos problemas que se desbordaron, porque no se orientaron a tiempo.

Lo fundamental del fracaso de la movilidad, ha sido la decadencia del sistema de transporte masivo, METROLINEA, las cifras lo muestran con un déficit que no permite el más mínimo optimismo en su recuperación. Álvaro Gómez Hurtado decía sobre el Presidente de fines de siglo, esta frase que podemos hoy aplicarla a nuestro SITM: “METROLINEA no puede seguir, pero tampoco se puede detener”, una verdadera encrucijada. Lamentablemente en movilidad hoy estamos peor que a inicios del siglo, cuándo había propuestas y principalmente teníamos esperanzas.

En los dos temas no vemos nada concreta, deben ser prioritarios las propuestas en el debate de las elecciones de octubre de los cuatro municipios del Área Metropolitana, ambas claves para la calidad de vida del millón y medio de ciudadanos de nuestra zona metropolita, incluyendo al manos a Lebrija, Rionegro y Los Santos, que legalmente no son Área Metropolitana, pero sí viven estos problema.

Son muchos temas de movilidad: Las motos hoy superan a los carros, 227.121 automóviles y 462.996 motocicletas, más del doble, pero en los planes de viales ellas no existen, son tangenciales para los planificadores y para muchos ciudadanos, un estorbo. En respuesta a este desconocimiento de la realidad del transporte, las motos se tomaron de hecho los andenes, las ciclo-vías y buena parte de la población los usa como transporte público. Es común que se desplacen en contravía, brincando separadores y usando las rampas y los puentes peatonales. Hace décadas no se construyen nuevas vías ni se amplían las existentes, por el contrario, se han reducido para favorecer a peatones y ciclas.

Las principales víctimas son los peatones, que si bien en la teoría de todos los modelos de planificación urbana son prioritarios, la realidad nos muestra todo lo contrario: andenes estrechos, deteriorados e invadidos de postes, con parqueo de vehículos, escaleras y rampas, sin las normas mínimas del espacio público, son un permanente peligro y es donde más se siente la agresión, la inseguridad y el atropello. En resumen, en la Bucaramanga metropolitana, ¿ para dónde vamos en movilidad y seguridad?.

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Este artículo obedece a la opinión del columnista. Vanguardia Liberal no responde por los puntos de vista que allí se expresen.
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