En la serie Arrepentidos, que transmite el canal Nat Geo todos los miércoles a las 10 de la noche, le llegó el turno a la modelo colombiana Diana Ospino, quien se dejó llevar por un amor virtual.
Desde hace varios años algunos empresarios colombianos han buscado el turismo como renglón importante de su economía. Excelente idea. Hay países que tienen como principal industria el mostrar su historia y sus bellezas naturales como Egipto, Turquía y al lado de otras empresas Francia, Inglaterra, Italia y Alemania. Los franceses por ejemplo exhiben su pasado desde los Carolingios y se presentan al mundo moderno con bellas estructuras, edificios, calles, arte que entusiasman a chinos, norteamericanos y latinos. Pero fundamentalmente tienen una infraestructura hotelera moderna, espaciosa y de gran belleza. Siguen siendo un muestrario al mundo, porque conservan monumentos egipcios y del medio oriente, muchos de ellos llevados a Francia por Napoleón Bonaparte.
En Colombia tenemos bellezas naturales y monumentos históricos que pueden convertirse fácilmente en motivo turístico. Nuestras costas de Cartagena, Barranquilla, Santa Marta, Guajira y Tumaco son de una belleza excepcional, la sabana de Bogotá y su historia es un motivo especial de observación. Las montañas de Antioquia y Santander, especialmente la depresión del Chicamocha pueden convertirse en un verdadero mirador. Los llanos orientales, Nariño, Tolima Y Huila tienen campos llenos de verdor y belleza. Infortunadamente hay aspectos negativos, por ejemplo la ausencia de vías excelentes de comunicación. Nos entusiasmamos con la ruta del sol, pero resultó un fiasco por la corrupción de Odebrecht y nos dijeron en su oportunidad que el ferrocarril era un transporte obsoleto y lo acabaron sin un sonrojo.
Siempre recuerdo cuando estuve en Lion en 1979 que esa ciudad poco más grande que Bucaramanga, ya tenía metro. En consecuencia es necesario que organicemos a nuestro país para una llegada del turismo. Pero que el turismo no sea la única fuente de ingresos para el país si no que sea un complemento de la industria textil, agricultura, metalmecánica, zapatería y cuero. Es decir, que el turismo sea además de y no en lugar de. Por ejemplo los peruanos han logrado sin ideas preconcebidas mantener un ferrocarril a Machu Picchu sobre un terreno abiertamente irregular. Como corolario de lo anterior podemos asegurar que las industrias tradicionales de Colombia producen empleo y riqueza y que la nueva industria turística servirá para ampliar nuestras perspectivas.
