Las vías de comunicación y en general el transporte están unidas con la economía. Los barcos a vapor, el tren, el automóvil, los aviones, cada uno significó un hito más en el desarrollo socioeconómico de la humanidad. Por esta razón nos sentimos preocupados porque Colombia es un país que está atrasado en carreteras, ferrocarriles y en general en lo que respecta al transporte. Acabamos con los ferrocarriles “sin pena ni gloria” y algunos personajes sostuvieron la tesis peregrina que el ferrocarril era un transporte obsoleto. Más tarde, viajé a Estados Unidos y encontré que el ferrocarril no es solamente un transporte idóneo, sino es utilizado por jóvenes y viejos con entusiasmo y gran presunción. Además de esta tragedia, dejamos acabar el tranvía en Bogotá y quedaron los rieles como un monumento a la negligencia. Pero algunos bogotanos dicen que no tienen tranvía porque el 9 de abril quemaron el aparato. Esa afirmación es grotesca, porque ya han pasado más de 70 años de ese insuceso. Pero lo más grave es que en Colombia no hemos entendido que el transporte masivo es de gran importancia socioeconómica. En la mayoría de los países del mundo, especialmente Europa, el tren, el metro y el tranvía son transportes muy utilizados. En 1978 en Lión la famosa ciudad francesa de la resistencia inauguró el metro. Era una ciudad poco más grande que Bucaramanga. Realmente da vergüenza que nuestra capital, una ciudad con más de ocho millones de habitantes no tenga metro, mientras Sao Pablo, Santiago, Caracas, Buenos Aires y Lima tienen este medio de transporte. Afortunadamente los antioqueños, así sea con dineros de la nación, han sido capaces de organizar su metro y un moderno tranvía.
En Bucaramanga, Metrolínea es un transporte masivo que suple las necesidades de la región. A pesar de eso periódicamente observamos fallas y críticas, a veces injustas, pero permanentes. Y en Bogotá parece que el calvario va a terminar. Pudimos observar la entrevista a dos candidatos a la alcaldía, Claudia López y Navarro Wolff, quienes en su programa dan prioridad al metro. Esperamos que puedan terminar con esa cadena de malos alcaldes que ha tenido la capital. Ostentaron esta calidad Lucho Garzón, Mockus, Petro, Samuel Moreno, que no acabaron con la ciudad “porque Dios es muy grande”.
