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Jueves 23 de febrero de 2023 - 12:00 PM

La Universidad Libre

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La guerra de los mil días marcó un hito importante en nuestra vida republicana. En 1.902 Benjamín Herrera y Rafael Uribe Uribe, utilizaron todo su prestigio al servicio de la paz. En 1.912 intelectuales liberales y distinguidos miembros de la masonería organizaron una sociedad con el fin de crear un instituto de educación superior y profesional. Se trataba de una entidad que tendría como fin enseñar con libertad todas las tendencias filosóficas. Como consecuencia de esta organización en 1912 nace la Universidad Libre. El 23 de abril de 1.912, se firmó la escritura pública 332 otorgada en la notaría 3 del círculo de Santa fe de Bogotá.

En 1.921 por influencia del general Benjamín Herrera, la convención liberal ordenó que el partido fuera partícipe en la fundación de la Universidad Libre. El 20 de mayo de 1.922, la juventud y los universitarios liberales le organizaron una manifestación en la Plaza de Bolívar en reconocimiento a la gran labor cívica del General. El 13 de febrero de 1923 la Universidad Libre inició sus labores con el general Benjamín Herrera a la cabeza como presidente de el consejo directivo. Con las facultades de Derecho y ciencias políticas, literatura y filosofía. Con gran éxito se están cumpliendo 100 años de funcionamiento con sede en varias ciudades de el país.

Con gran entusiasmo fui a la Universidad Libre con el fin de hacer las diligencias necesarias para matricularme en la facultad de derecho. En compañía de Manuel Hernández Suarez hicimos los tramites de la nuestra vinculación a la universidad. La libre era especialmente una universidad para estudiantes de provincia. Todo era novedad, la filosofía de la universidad, los profesores y el ambiente intelectual. Había un notorio giro hacia la izquierda en ese centro educativo. Coexistían profesores de tendencia liberal y algunos vinculados al socialismo, muy de moda en esa época. Recuerdo con nostalgia al profesor Gerardo Molina quien dirigía la cátedra de derecho constitucional e ideas políticas. Igualmente, Diego Montaña Cuellar ideológicamente muy cerca de el marxismo. El ambiente intelectual era muy especial y profesores y estudiantes compartían ideas y trabajos. Como presidente del consejo estudiantil tuve la oportunidad de participar en varios eventos culturales y políticos. Las juventudes del MRL cautivaron a muchos universitarios. Desafortunadamente al lado de estas inquietudes intelectuales había manifestaciones, muchas veces violentas que terminaban estudiantes privados de la libertad. Mi compañero y amigo Carrascal, intelectual de Izquierda terminó de profesor en la UNAB y Manuel Hernández hoy vive en Bogotá dedicado al derecho.

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