Lamentablemente Colombia empezó el año, como muchos otros países, en medio de un nuevo pico trágico de la pandemia, pero,...
Agresividad cotidiana
Con motivo de los 400 años de Bucaramanga cuya fecha es el 22 de diciembre del 2022, bajo el liderazgo del Alcalde de Bucaramanga y con el apoyo de la dirigencia política, gremial y académica, se están gestionando ante el Gobierno Nacional importantes recursos económicos para la ejecución de proyectos prioritarios para los sectores económico, social y ambiental de la ciudad.
Se necesitan obras de infraestructura para mejorar la movilidad, la educación de calidad y la salud; hacer de Bucaramanga una ciudad inteligente, equitativa, verde, muy arborizada, que con seguridad, tranquilidad y limpieza, más atractivos culturales de diversa índole, se fortalezca el sector turístico complementado con los de las provincias y sus municipios para el ecoturismo, y el agroturismo, el turismo de naturaleza, que están en auge.
Pero hay un aspecto negativo qué es fundamental enfrentar y tratar de corregir. Como lo informó Vanguardia hace unos días con datos suministrados por la Dirección de la Policía Metropolitana, en los primeros ocho meses del año se presentaron en la ciudad 60.450 riñas por conflictos familiares, o entre vecinos y en las calles. Más que en Bogotá- afectada gravemente por la inseguridad- que tiene 10 veces más habitantes. En la noche del Halloween ocurrieron 929 riñas en el Área Metropolitana.
Súmese además la incultura ciudadana en las calles y espacios públicos; para muchos el Código de Policía no existe; están quienes parquean donde les provoca, las motos se tomaron los andenes y la ciclorrutas para muchos son motorrutas. Mucho por hacer para evitar una imagen negativa para la ciudad en estos aspectos con sus efectos y consecuencias, diferente a lo que se busca con la nueva marca ciudad: Bucaramanga City.
Aunque son diversas y conocidas algunas de las causas de ésta problemática social, es un reto para las autoridades ponerla bajo control con la asesoría desde luego de sicólogos, sociólogos y educadores.
Libertad y orden, no libertinaje y desorden.