No podemos confiarnos y olvidar que el descuido de nuestras obras de infraestructura, en cualquier momento pueden desencadenar consecuencias catastróficas, pues son elementos fundamentales de la vida urbana que pueden o no estar en riesgo.
La infraestructura de acueducto y alcantarillado es, en mi opinión, una de las más críticas en nuestra región por ser una necesidad básica para la calidad de vida de los habitantes de más de 50 municipios del departamento.