sábado 15 de abril de 2023 - 11:59 AM

La nueva ciudadan I.A.

A lo largo de la historia, los seres humanos hemos venido desarrollando herramientas que nos permitan facilitar las tareas del día a día: unas piedras afiladas, la rueda, la palanca, el motor a vapor, el carro, la calculadora, el teléfono, el computador, en fin; existen una infinidad de inventos de la humanidad que han cambiado la forma como vivimos.

Hoy, me siento en una película de ciencia ficción. Parece mentira el alcance que tiene hoy en día la Inteligencia Artificial (I.A.) y eso que se encuentra en las fases más preliminares. Pero hay una cosa que está clara: la I.A. llegó para quedarse y debemos adaptarnos. Negar este hecho sería tan ingenuo como pensar que, en vez de utilizar los teléfonos celulares, deberíamos utilizar las señales de humo para comunicarnos.

Existen algunas actividades humanas que pronto serán reemplazadas por maquinaria o aplicaciones operadas con inteligencia artificial. Por ejemplo, actividades que requieran consolidación y análisis de cifras y textos (analistas financieros, asesores contables y tributarios, profesionales del derecho, entre otros) irán siendo reemplazados por aplicaciones con una alta capacidad de procesamiento e interpretación de contenidos. Actividades automatizables, como procesos de manufactura que puedan ser desarrollados por máquinas o procesos de transporte y logística que puedan ser gestionados por vehículos no tripulados, empezarán a ser cada vez más comunes. En materia de servicio al cliente, existe una clara tendencia a utilizar plataformas de autogestión y asistentes virtuales que puedan dar respuesta a las solicitudes de los clientes sin necesidad del apoyo humano. Esto seguirá mejorando, como lo ha venido haciendo la tecnología año a año, y cada vez será más potente y más rápido (ver Ley de Moore).

Estamos en el tránsito hacia la quinta revolución industrial y debemos tomar algunas medidas para adaptarnos a esta nueva realidad. Como humanidad, debemos fortalecer nuestras capacidades en aquellas tareas que difícilmente pueden ser reemplazadas por la I.A.

A continuación, los aspectos prioritarios en los que debemos trabajar:

Creatividad: La capacidad humana para idear nuevas ideas y soluciones, así como para crear arte, música y literatura, sigue siendo única.

Empatía: La empatía es una habilidad humana fundamental que implica entender y conectar emocionalmente con los demás. Aunque la I.A. puede ser programada para simular la empatía, todavía no tiene la capacidad de sentir emociones como los humanos.

Toma de decisiones éticas: La toma de decisiones éticas implica el uso de la razón y la emoción para tomar decisiones complejas que tengan en cuenta los valores y la moralidad. Si bien la I.A. puede ayudar en la toma de decisiones, la complejidad y subjetividad de la ética humana sigue siendo difícil de replicar.

Comunicación: La comunicación entre personas, implica la capacidad de interactuar con los demás de manera efectiva, comprender y responder a las emociones y expresiones faciales, y leer las señales sociales. La I.A. puede replicar algunos aspectos de la comunicación, pero aún no puede igualar la complejidad y sutileza de la comunicación humana.

Hasta ahora estábamos poniéndonos al día con el bilingüismo y ahora debemos cambiar de chip. Debemos tomar acción, y prepararnos todos para una nueva versión de ciudadan I.A.

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Este artículo obedece a la opinión del columnista. Vanguardia no responde por los puntos de vista que allí­ se expresen.
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