Después de dos meses de aislamiento preventivo, el impacto de la pandemia en la economía es evidente. Según Andrés Langebaek, Director Ejecutivo de Estudios Económicos del Grupo Bolívar, “abril fue el peor mes en la historia económica del país” y, cómo van las cosas, estamos frente a la primera variación negativa en el PIB de Colombia desde el año 1999.
Ante una crisis de tales proporciones, no queda otra alternativa que mirar hacia adelante, tomar las decisiones que nos permitan adaptarnos a las nuevas condiciones, poner en marcha las acciones necesarias para proteger el empleo y asegurar que las empresas tengan la liquidez requerida para operar, producir y vender para así poder reactivar la economía. Esta será la tarea de todos los empresarios y, aunque no existe una fórmula mágica que nos aplique a todos, la clave está en que seamos capaces de trabajar de manera articulada, sumando todos los esfuerzos individuales para lograr un objetivo común.
La reactivación económica requiere liderazgo; requiere tomar decisiones con cabeza fría, basadas en cifras, con el rigor propio de la actividad empresarial y con un profundo respeto por la institucionalidad; requiere la representación de los derechos legítimos de los empresarios frente a las autoridades y, sobre todo, requiere un representante que tenga la capacidad de articular con los demás sectores las iniciativas que viabilicen la pronta recuperación de nuestro tejido empresarial.
Por fortuna, ante una necesidad similar, se crean a finales del siglo XVIII las Sociedades Económicas de Amigos del País, que han evolucionado para convertirse en lo que hoy conocemos como los gremios.
A través de los gremios, se logran las sinergias necesarias para maximizar el efecto de los esfuerzos individuales de las compañías y su impacto en el desempeño de la región.
Es por eso que, históricamente, han sido los gremios los encargados de unificar los mensajes de los sectores económicos y articular con los actores públicos, privados y multilaterales las iniciativas que lleven el mayor beneficio a las regiones.
Lo invito a fortalecer su gremio. Lo invito a ser parte de la solución. De esta salimos juntos.
