La semana pasada una profesora de sociales en Cali resultó linchada socialmente en medios de comunicación y redes sociales por ideólogos y simpatizantes del uribismo que la acusaron de intentar adoctrinar a sus estudiantes en “ideologías revolucionarias y comunistas” por preguntarles en una tarea ¿cuál pensaban ellos era la responsabilidad del expresidente Uribe en los llamados “falsos positivos”?
Uno de esos ideólogos de extrema derecha señaló a FECODE, el sindicato que aglomera a los profesores en Colombia como algo similar a un nido de guerrilleros comunistas afines a las Farc que abusaba de la cátedra y las aulas para adoctrinar a los niños y jóvenes en ideas revolucionarias.
Preguntar y cuestionar nunca será igual a adoctrinar. Por el contrario, la duda metódica de Descartes y la mayéutica de Sócrates son métodos de desarrollo de habilidades y competencias de raciocinio, comprensión y análisis crítico de la historia y las ideas que hoy por hoy gracias al modelo educativo impuesto por el establecimiento escasean, haciendo presa fácil de las mentiras mediáticas y la manipulación política a buena parte de nuestros ciudadanos que víctimas del miedo creado artificialmente terminan creyendo todo lo que ven y oyen en la televisión y las redes sociales tomando decisiones políticas electorales mal informadas.
La libertad de cátedra y de pensamiento implica la libertad de preguntar sobre cualquier tema o hecho histórico sin restricción ni sesgo alguno, cercenar esa posibilidad sí es una forma de adoctrinar, al negarle al estudiante la opción de crear su propio juicio y opinión sobre los hechos, dejándole una única posibilidad de interpretación y análisis.
Adoctrinó Hitler a sus juventudes nazis uniformadas, adoctrinaron Stalin, Franco, Videla y Pinochet que censuraron los pensumes académicos para que se escuchara una sola versión de la historia, la que a ellos y a su dictadura convenía. Al que pensaba diferente lo linchaban, lo torturaban, asesinaban y desaparecían. Como en los falsos positivos.
Adoctrinan los gobiernos cuando censuran. Los profesores hacemos preguntas y todo estudiante prudente debería hacerlas también, porque no existen preguntas malas sino preguntas inconvenientes... para algunos.
La libertad que da el conocimiento se construye con preguntas, la dominación y la manipulación con la censura.
¡Que nadie nos quite el derecho a preguntar!
