Los negacionistas del calentamiento del planeta son cada vez menos y quienes se mantienen lo hacen bajo el supuesto de que su geografía y economía les mantendrá a salvo, mientras la mayor parte de la humanidad sucumba. Por estos días se lleva a cabo en Glasgow, Reino Unido, la Cumbre Climática de las Naciones Unidas, la que se ha considerado como definitiva, pues si bien en el Acuerdo de París de 2015 se elaboró el tratado tendiente a frenar el calentamiento global, sus metas y compromisos están muy lejos de cumplirse, por lo tanto, esta cumbre deberá asegurarse de acordar medidas realistas que permitan cumplir el objetivo de un calentamiento no mayor a 1,5 grados centígrados con referencia a la temperatura de la era preindustrial. Hasta ahora los planes de los países ricos han logrado cumplir escasamente un 20% de lo prometido y se han quedado cortos en las ayudas financieras a los países pobres para que éstos hagan lo propio. En los primeros días, los mandatarios presentes o de manera virtual se dedicarán a decir que están cumpliendo con los objetivos del acuerdo de Paris, con verdades a medias o simplemente mintiendo.
Nuestro presidente, después de sabotear la ratificación del Acuerdo de Escazú que había suscrito en 2019, lo radicó, sin mensaje de urgencia ante el Congreso de Colombia, en las vísperas del viaje a Glasgow, lo cual le sirve políticamente como maquillaje a su afirmación de compromiso de reducir las emisiones de carbono, a sabiendas que éstas son mínimas en nuestro territorio.
Eso sí, irá a ofrecer la venta de ‘bonos verdes’ mientras ha permitido la deforestación amazónica. Es cierto que Colombia desde hace dos lustros viene en un proceso avanzando en la transformación hacia energías limpias, aunque sin la contundencia necesaria, explicable también por nuestra dependencia a los combustibles fósiles.
Estados Unidos, China, India y la Unión Europea por ser los grandes emisores de carbono son los responsables del éxito de la COP26 y de lo que suceda en el futuro, pero quienes sufriremos el rigor del cataclismo estamos obligados a tener una posición clara con acciones concretas sobre el tema.
