La contaminación ambiental es la causa principal de las enfermedades que nos están matando. Se imaginan la debacle en la salud que producirá la destrucción de Santurbán? Después de la contaminación, el estrés es la principal causal de enfermedad. El estrés produce cambios en el flujo sanguíneo del sistema digestivo, cambiando el medio ambiente intestinal, matando las bacterias denominadas bifidobacterias (“el segundo cerebro”), bloqueando el sistema de defensa y la respuesta antiinflamatoria protectora del cuerpo humano. El ejercicio, cambio de estilo de vida y la dieta, previenen el estrés y enfermedades secundarias. Es vital comer tranquilos, sin celular, disfrutar del momento, reposar al terminar y evitar todo tipo de alimentos procesados o chatarra. Incluir al desayuno, almuerzo y comida, alimentos que aumentan la producción de serotonina cerebral, y disminuir la producción de cortisol y adrenalina, (hormonas del estrés), es esencial. Comer equilibrado es vital. Acompañar proteína de un carbohidrato complejo, que se demora en digerir, como la avena integral, una pasta o pan integral, relajan y calman estabilizando el azúcar en sangre. Un carbohidrato simple como un dulce o bebida azucarada deben evitarse, ya que aumentan el estrés. La vitamina C disminuye los niveles de hormonas del estrés y equilibra el sistema de defensa; incluir un cítrico como la naranja o mandarina en las comidas, dejando el afrecho, normaliza la presión arterial y niveles de cortisol. La disminución del magnesio en el cuerpo aumenta el estrés, produciendo dolor de cabeza y fatiga; consumir ensaladas que incluyan espinaca u otras verduras de hoja verde, ricas en magnesio, produce sensación de descanso y relajación. El aguacate, rico en potasio y grasas saludables, disminuye la presión arterial y la angustia. Incluir verduras crudas crujientes como tallos de apio y zanahoria, aportan polifenoles y la acción mecánica de morderlas, relaja. Tomar té negro o café de buena calidad después del almuerzo, libera hormonas antiestrés. Incluir frutos secos en la comida o como ingrediente de ensaladas, disminuye el colesterol, cortisol y adrenalina. Un vaso de leche antes de acostarse alivia la ansiedad y el mal genio. Finalmente, coma dos horas antes de dormir.
