Es una verdad sabida que la pandemia trajo consigo gastos imprevistos para el Estado. En las cuentas de ningún país estaba...
Por qué se agrava el COVID
Por los cientos de mensajes recibidos, intentaré explicar por qué algunas personas con COVID se agravan.
Pensemos en un apartamento con cables de luz y energía, tuberías de gas y agua, drenajes, ventanas y puertas con cerraduras y llaves respectivas. Si alguien tiene la llave de la cerradura, entra y daña algún servicio esencial (falta el agua), se altera la maquinaria llamada “hogar”. Las células del cuerpo funcionan gracias a una maquinaria coordinada por energía producida en la mitocondria (batería). Las células tienen diferentes cerraduras que necesitan una serie de llaves para permitir la entrada de alimentos, oxígeno, aminoácidos, energía y por la misma “puerta”, extraen la basura de la célula como el gas carbónico y los radicales de oxígeno (oxidantes). El cuerpo humano tiene grupos celulares integrados en sistemas diferentes. Uno de esos sistemas o ejes es el renina angiotensina que controla la presión arterial. Si se altera nos enfermamos de hipertensión. Para que las células del sistema renina funcionen, necesitan unas enzimas llamadas convertidoras de angiotensina (ACE) que vienen a ser las cerraduras o receptores de estas células. Los sistemas del cuerpo tienen también este tipo de cerraduras o receptores llamados también ACE pero del tipo 2. Se encuentran especialmente en los sistemas respiratorio y gastrointestinal. En situación normal, los receptores (ACE) tipo 2 tienen gran efecto antiinflamatorio protector y participan en el sistema de defensa por todo el cuerpo. Desafortunadamente, los ACE2 antiinflamatorios, localizados en la nariz, son la cerradura perfecta para que la llave (espícula) del virus SARS-CoV-2 penetre a las células, bloquee su funcionamiento, destruya el órgano, se disemine por el cuerpo y produzca la llamada “falla orgánica múltiple” mortal. Para evitar la destrucción súbita del eje intestino (Bifidobacterias)- pulmón es necesario tener equilibrada la flora bacteriana del cuerpo. La obesidad, contaminación, cáncer, comida chatarra, diabetes, tratamientos antibióticos innecesarios y la vejez, producen disbiosis (desequilibrio de bacterias probióticas), mal funcionamiento de las “cerraduras” del árbol respiratorio y daño del eje intestino pulmón, falla severa de otros órganos y muerte. Espero me hayan entendido. Tan fácil que es cuidarnos.