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Jairo Puentes Bruges
Martes 08 de diciembre de 2020 - 12:00 PM

Cátedra del Agua en Bucaramanga

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El viernes pasado tuve la oportunidad de asistir -en el Centro de Convenciones Neomundo- al lanzamiento oficial de la “Cátedra del Agua”, proyecto liderado por la Alcaldía de Bucaramanga. Participaron representantes de colegios y universidades, funcionarios, integrantes de ONG, lideres culturales y grupos artísticos, entre otros. La reconocida científica Elena Stashenko -de la UIS- envió un video en el que manifiesta su apoyo al proyecto. Según la Alcaldía es “una iniciativa que gira en torno a la Defensa del Páramo de Santurbán y a crear las condiciones para que la ciudadanía sea consciente del vínculo entre agua, vida y territorio”. La Cátedra del Agua se ajustaría a los Proyectos Escolares Ambientales (PRAE) que deben adelantar los colegios.

Se trata de una iniciativa importante pues -como he mencionado en columnas anteriores- Bucaramanga y Santander padecen de graves problemas asociados a la disminución de caudales de las corrientes, a la sedimentación de cauces y a la contaminación de las aguas de quebradas, ríos y ciénagas. Problemas que reducen la oferta de agua disponible, mientras que aumenta la demanda del líquido. Según el Estudio Nacional del Agua (ENA, 2018), 50 municipios de Santander aparecen en la lista de “Cabeceras municipales susceptibles al desabastecimiento de agua en temporada seca”. En esta lista aparecen Bucaramanga, Piedecuesta, Floridablanca, Girón, California, Vetas, Suratá y otros. En el ENA 2014 el Índice de Uso del Agua (IUA) para Bucaramanga ya estaba localizado en una categoría en la que “la demanda de agua es muy alta con respecto a la oferta disponible”. Son problemas detectados hace décadas, como lo registramos los autores del libro “La crisis del agua en Santander” en 1993 (Inderena).

La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos señala: “La Educación Ambiental es más que Información sobre el medio ambiente” pues “Mejora las habilidades individuales para la resolución de problemas y la toma de decisiones”. En este contexto, el decreto 1075/2015 establece que “todos los establecimientos de educación formal del país, tanto oficiales como privados, incluirán dentro de sus proyectos educativos institucionales, proyectos ambientales... con miras a coadyuvar a la resolución de problemas ambientales específicos”. Se trata pues de capacitar para la solución de problemas reales; problemas que no tienden a solucionarse sino a agravarse con el paso del tiempo.

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