No podemos confiarnos y olvidar que el descuido de nuestras obras de infraestructura, en cualquier momento pueden desencadenar consecuencias catastróficas, pues son elementos fundamentales de la vida urbana que pueden o no estar en riesgo.
Uno de los grandes retos de los alcaldes del Área Metropolitana de Bucaramanga, que acaban de iniciar sus mandatos, habida cuenta que la solución a los problemas de movilidad pasa por la autoridad y la utilización del transporte público, es garantizar la sostenibilidad del Sistema Integrado de Transporte Masivo, Metrolínea.
Para el análisis de la situacion, dos documentos resultan pertinentes: i) Informe de Gestión 2012 de Metrolínea que hace un paralelo entre la situación encontrada en diciembre de 2011 y la entregada en diciembre de 2012 y ii) Plan de Desarrollo elaborado por Metrolínea para el período 2013-2015 que presenta la proyección a diciembre pasado que debe contrastarse con la cruda realidad que hoy vive el SITM. Veámos, por efectos de espacio, solo el tema del parque automotor e infraestructura que son fundamentales si queremos un Sistema eficiente que le gane la partida a la motorización y a la piratería. El informe de gestión recuerda que la Fase I del SITM arrancó la operación con el 30% de la flota y el 30% de la infraestructura y esta circunstancia, para el ente gestor, “fue una de las causas que le ocasionaron muchos de los problemas que hoy ( diciembre 2012) tiene el Sistema”. Pues bien, el Plan de Desarrollo 2013-2015 tenía como metas, para el año 2015: 1. “Consolidación total del SITM” 2. “Cobertura del SITM al 100%” 3. “Implementación del SITP”; situación que dista de la realidad pues a la fecha para solo hablar de los portales del Norte, Girón y Piedecuesta, necesarios para la “consolidación total del SITM”, aún no están funcionando.
De acuerdo con el Informe de Gestión a diciembre de 2011 “El parque automotor era de 132 buses en actividad” y “Un pedido de 105 buses se encontraba parqueado en los patios” ; a diciembre de 2012 “ entró en operación el parque automotor que no se estaba utilizando” y aumentó el “parque en servicio a 237 buses”. Hoy tenemos un parque automotor de 272 vehículos distribuidos así: 29 articulados, 102 padrones, 106 alimentadores y 35 convencionales. Infortunadamente de esta flota hay 67 buses en talleres por falta de repuestos. La verificación de la meta de 484 buses nos indica que hoy hay un pendiente nada despreciable de 177 vehículos. La tarea es compleja y requiere el compromiso de todos y cuando digo todos incluyo a los concesionarios que deben recordar que los compromisos hay que honrarlos y al gobierno nacional que, en últimas, embarcó a los municipios en esta aventura. Feliz 2016.