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Jorge Gómez Duarte
Martes 01 de octubre de 2019 - 12:00 PM

El alcalde encargado

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Que buena decisión la del gobernador haber nombrado como alcalde encargado de Bucaramanga para los proximos tres meses a Manolo Azuero, un hombre joven, recto, inteligente, independiente, ponderado, que conoce la administración pública y los problemas de la ciudad y que en estos 3 años largos participó en el manejo del municipio al lado del excalde Rodolfo Hernández. Es un estilo diferente, que oye, argumenta, dialoga y concerta; más mesurado en sus expresiones. Hubiera sido un excelente candidato a la alcaldía para el proximo período, pero en su proyecto de vida le interesaba más irse a estudiar y prepararse para el futuro, que ir en esta oportunidad de candidato, asi tuviera excelentes posibilidades de triunfar. Tenía entre sus metas ser más tarde alcalde de su amada Bucaramanga, pero el destino le adelantó un corto periodo de prueba; seguramente lo tendremos de vuelta pronto, después de más estudios y años vividos, con más conocimiento y experiencia; entonces incursionará de lleno en la política local, con nombre propio e ideas nuevas, que abrirán esperanzas de una diferente forma de hacer política y manejar la cosa pública.

Asume Manolo las riendas de la ciudad en un momento crítico, cuando estamos próximos a elegir nuevo alcalde y tenemos, según las encuestas, cuatro candidatos con posibilidades de ganar la contienda. En pasadas oportunidades vimos encargados que metieron la mano por estas épocas electorales, para terciar a favor de su candidato predilecto y hoy están en la carcel junto con su candidato. Estamos seguros que Manolo va a ser imparcial y va a dar garantías a todos para que esta sea una contienda electoral limpia por parte de la alcaldía y ojalá también lo sea por parte de los candidatos.

Será muy poco lo que alcance a hacer Manolo en tan corto tiempo que va a estar al mando, quizás concluir los buenos proyectos que venían y convencer con otros que apenas están comenzando y son controversiales, como el de las ciclorrutas, un proyecto excelente para una ciudad diferente, que cambia totalmente el concepto de ciudad contaminada y atiborrada de vehículos, por un lugar más plácido, saludable y con calidad de vida. Indudablemente, es un proyecto que genera oposición, porque implica cambiar las costumbres y adaptarnos a caminar más y correr menos, respirar mejor y vivir más.

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