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Juan Pablo Remolina
Jueves 09 de diciembre de 2021 - 12:00 PM

El fracaso de los consejos municipales de juventud

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El pasado domingo, 5 de diciembre, se llevaron a cabo unas elecciones atípicas en Colombia en las que solamente los jóvenes (entre 14 y 28 años) podían participar para elegir a sus propios representantes, denominados consejeros de juventud. Un anhelo desde hace más de 20 años y que recobró importancia a raíz de las manifestaciones de los últimos años. No se conoce un ejercicio electoral de estas dimensiones en el mundo. Asimismo, este proceso marcó un precedente en materia de inclusión al darles una participación especial a jóvenes pertenecientes a comunidades étnicas, campesinas, de víctimas y de mujeres. Las listas se formularon en “cremallera”, es decir, que dos candidatos del mismo género no podían quedar en orden consecutivo. Importantes avances con los que se buscaba que los jóvenes pasaran de la protesta a la propuesta, y de la indignación a la acción.

Sin embargo, los resultados dejan mucho que desear. A nivel nacional, el abstencionismo fue del 90%. De los 12,2 millones de jóvenes habilitados para votar solo acudieron el 10,4%. En Santander, la situación fue peor y apenas el 9,6% acudió a las urnas, por lo tanto, se ubicó en el puesto 25 entre los demás departamentos en cuanto a participación electoral. Adicionalmente de los pocos votantes, el 23% resultaron votos nulos. En Santander, estos votos nulos llegaron al 31%. El diseño del tarjetón indujo al error y ni los jóvenes ni los jurados estaban lo suficientemente capacitados. A esto se le suma que la Registraduría emitió una resolución unas horas antes del inicio de las elecciones, que permitió que los jóvenes entre los 14 y los 17 años pudieran votar múltiples veces. Hay muchas otras irregularidades de las cuales la Misión de Observación Electoral dejó constancia. Por último, dudo que lo más conveniente como fecha de elecciones para jóvenes sea un domingo en vacaciones.

Si bien esta es la primera vez que se convocan unas elecciones de este tipo a nivel nacional, se evidenció improvisación y falta de compromiso por parte del gobierno, los medios de comunicación, las instituciones educativas y las entidades territoriales, entre otros. Fueron cerca de 160.000 millones que se invirtieron en este proceso y que pudieron haberse aprovechado mejor. ¿Cuáles son las enseñanzas para las elecciones del próximo 13 de marzo? ¿Cómo lograr una participación masiva de los jóvenes y de los ciudadanos? Hay quienes piensan que esto es un tema menor; se equivocan: en las urnas se define nuestro futuro.

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