domingo 24 de julio de 2022 - 12:00 AM

Juan Pablo Remolina

Fortalecer el comercio con Venezuela

Dentro de la agenda de Santander con el nuevo gobierno nacional es indispensable incluir el fortalecimiento del comercio con Venezuela. Es un despropósito no contar con relaciones comerciales y diplomáticas con el país que compartimos la mayor frontera: 2.219 kilómetros. Adicionalmente, hay 2,2 millones de migrantes venezolanos en Colombia y se estima que más de 3 millones de colombianos viven en Venezuela. En el 2008, Colombia llegó a exportar al vecino país más de $6 billones de dólares e importar bienes por $1,1 billones. Sin embargo, para el 2021 las exportaciones apenas llegaron a 331 millones de dólares y las importaciones a 62 millones.

El deterioro de estas relaciones ha impactado negativamente al oriente colombiano y a Santander. El año pasado el departamento tan solo exportó $5 millones de dólares a Venezuela, mientras que en 2008 se llegó a $330 millones. En los departamentos fronterizos la ilegalidad se convirtió en la norma, generando el terreno propicio para la extorsión, el lavado de activos y la trata de personas, entre otros delitos.

Hoy el panorama muestra un cambio significativo. Sumado a la nueva realidad política, luego de un profundo deterioro del crecimiento económico de Venezuela, se evidencia una recuperación de su producción, un aumento de sus exportaciones de petróleo, apertura a mercados, eliminación de controles de precios y un fuerte proceso de dolarización, según la Cámara Colombo Venezolana. Lo peor que nos podría pasar a los santandereanos, es que, a los costos ya asumidos, se le adicione el hecho de ver pasar esta gran oportunidad. Un experto en el tema decía que “Santander se empina y ve a Venezuela”.

De ahí la necesidad de restablecer los lazos con el vecino país, garantizar la seguridad jurídica, facilitar el flujo de transacciones y fortalecer la infraestructura aduanera y de transporte. Pues por más cerca que estemos, pareciera que tuviéramos un abismo en la mitad debido al mal estado de nuestras vías. Hay que fortalecer el corredor vial Barrancabermeja-Bucaramanga-Cúcuta mediante la terminación de la vía Bucaramanga-Pamplona y de la adición del 20% de la Concesión Ruta del Cacao para ampliar varios de los tramos a doble calzada.

Mientras que los otros departamentos se preparan para sacar el mayor provecho del mercado venezolano, pareciera que acá seguimos mirándonos al ombligo y añorando el pasado. Debemos dejar de pensar en intereses particulares y unirnos en torno a proyectos viables de la mano con Norte de Santander. Solo lograremos avanzar si todos empujamos para el mismo lado.

Este artículo obedece a la opinión del columnista. Vanguardia no responde por los puntos de vista que allí se expresen.
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