Son muchos más los aspectos ampliamente favorables que se desprenden de esta nueva realidad económica que en el último año han forjado básicamente nuestros empresarios, a quienes hay que felicitar sin egoísmos y animar sin temores, para que continúen por este camino.
Juan Pablo Remolina
Fortalecimiento del turismo en Santander
De acuerdo con el programa de gobierno del Presidente electo, Gustavo Petro, se requiere pasar “de una economía extractivista a una economía productiva”, lo que incluye un “pacto por un turismo en armonía con la vida”. De esta manera, se propone que “el turismo de naturaleza, comunitario, cultural, de salud, científico, entre otros, será protagonista en la transición económica, como uno de los mayores generadores de bienestar económico y social local”.
En esta materia, Santander tiene un rol importante que jugar. Según el capítulo de turismo del Informe de Desarrollo de Santander 2022, el departamento cuenta con diversidad de paisajes, ecosistemas y condiciones cslimáticas que abarcan desde selvas húmedas hasta páramos. Estos atributos le permiten beneficiarse de todos los pisos térmicos, lo que favorece la existencia de un sinnúmero de especies de fauna y flora. Por ejemplo, el 30% de las especies de aves y peces únicas del país habita en el departamento. De ahí que Santander brinda una amplia oferta de turismo de naturaleza, cultural, de salud, deportivo y científico.
No en vano el número de turistas extranjeros en Santander aumentó un 48% entre 2017 y 2020, al llegar a cerca de 38.400 en este último año, tal como señala el informe mencionado. Sin embargo, está lejos de alcanzar los niveles de departamentos como Atlántico (98.000), Valle del Cauca (218.000) y Antioquia (507.000). Por consiguiente, se requiere fortalecer la articulación entre el sector público, privado y académico a partir de iniciativas como la Alianza por el Turismo; proteger y aprovechar el patrimonio natural y cultural; y mejorar la infraestructura existente, entre otros.
No sacamos nada contando con lugares muy bonitos si la gente no los puede conocer por el mal estado de las vías. Eso implica, principalmente, velar por construcción y terminación de las Variantes de San Gil y Socorro, de la vía San Gil–Charalá–Duitama, y de la ampliación de la vía Bucaramanga–Chiquinquirá, incluyendo las variantes de Oiba y Barbosa.
Sobre este último proyecto, el Invías adelanta estudios y diseños por $6.300 millones que deben entregarse en septiembre. Esta vía coincide con el principal corredor turístico del departamento al permitir el acceso de los tres municipios patrimonio (Girón, Barichara y Socorro) y de atractivos turísticos como el Cañón del Chicamocha y los caminos reales. Asimismo, es la vía que conecta al 70% de la población del departamento y que todos padecemos por sus graves deficiencias. Ojalá el gobierno del presidente Petro atienda estas necesidades y haga del turismo una oportunidad real de desarrollo para Santander.