Publicidad

Libardo León Guarín
Lunes 30 de enero de 2023 - 12:00 PM

Diagnósticos y tratamientos

Compartir
Imprimir
Comentarios

Harto criticaron a los sociólogos funcionalistas por asimilar la sociedad al cuerpo humano en su dinámica –todas las sociedades cambian en forma evolutiva (cambio inmanente) o traumática (revoluciones)-, tienen desarrollos, retrocesos y enfermedades con diferentes niveles de gravedad, etc. Esta apreciación inicial con el fin de intentar ubicar a la sociedad colombiana actual, diagnosticarla y analizar los tratamientos propuestos, salvando lo rescatable, labor inherente a todo gobierno que comienza para no llegar en paracaídas sino planeando el futuro. No hacerlo es la aventura y la improvisación irresponsable.

Tome Ud. los medios de comunicación locales, la prensa escrita o la radio ante todo, para que vea y oiga cómo no pasa un día sin muertes violentas desde las más macabras hasta las que podríamos llamar “normales” por cotidianas; si el macrotráfico alimenta la corrupción por lo alto, el microtráfico destruye vidas jóvenes, fomenta pandillas, el cuchilleo y el raponazo se transforma en el “modus vivendi” diario para matar el hambre; crecen los bloqueos para que sean oídas quejas represadas por años ... y cuando llueve culpable es la niña y cuando no porque es el niño. ¿Con este sucinto panorama social, alguien podría decir que la sociedad colombina es una sociedad sana, viable, sin que pase nada? Pues las salidas pueden ser dos porque tampoco ha llegado al final de los tiempos: la del avestruz escondiendo la cabeza para no ver el peligro inminente o su variante la energía “positiva” aceptando solo noticias “bonitas”; o reconocer el diagnóstico de enfermo grave que padece la sociedad colombina, para cumplir con el viejo consejo de poner a grandes males grandes remedios, sin pañitos de cariaquito morado haciendo que le hacen pero no le hacen.

Tamaño reto para un gobierno que comienza queriendo cambiar las cosas por la vía pacífica como lo predican los enemigos del cambio violento. Pero parece que tampoco; quieren que “cambien” las cosas pero seguir con el mismo paciente, como observan críticos del desempeño de la medicina con algunas enfermedades humanas, que resulta más rentable mantenerlas que alentar al enfermo. Se está viendo con los ataques por diferentes flancos al proyecto de reforma a la prestación de los servicios en salud: cuántos reclamos, paros, sindicaciones, pleitos, corruptelas, etc., en las EPS, que ahora, cuando vieron pasos de animal grande, resultaron buenas y hasta buenísimas.

lileguar@gmail.com

Elija a Vanguardia como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí y únase a nuestro canal de Whastapp acá.

Publicidad

Publicidad

Tendencias

Publicidad

Publicidad

Noticias del día

Publicidad