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Libardo León Guarín
Lunes 20 de abril de 2020 - 12:00 PM

Escape y contraescape

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Para las meras vergüenzas la forma como, por lo alto y por lo bajo, se está asumiendo la catástrofe –sobra decir atípica- de la pandemia que vivimos; no solo que mientras se ensayaban viajes a otros planetas, que cada nada alimentan el consumismo con nuevas aplicaciones para el celular o que en cirugía los avances nos dejan perplejos cada día, hayamos tenido que acudir a los remedios de la abuela para tratar de escaparnos; así los dueños del deporte comercial solo anden preocupados, no por la salud de hinchas y jugadores, sino por preguntar y preguntar hasta cuándo serán las cuarentenas para abrir su lucrativo negocio tipo fútbol, un deporte altamente penetrado por los torcidos y la escandalosa compra-venta de jugadores.

Como vergonzoso el carnaval de mercados “para los necesitados” con sobrecostos utilizando dineros públicos; corto se quedó la calificación de “ratas de alcantarilla” desde la Presidencia, para quienes, se enriquecen con el sufrimiento ajeno. Y más allá, vergonzosas las posiciones del gobierno norteamericano, en contraescape disparando para otro lado, ante la catástrofe que también llegó y de qué manera a la “primera potencia mundial”, dejándolos muy mal parados. Sus ataques a la OMS, a Venezuela, a China, a Irán y a la misma Europa soñando despiertos ser los papás del mundo, llenan de oprobio a los norteamericanos y son una afrenta al mundo en crisis.

Así como algunos países con culturas diferentes a las latinas pudieron exhibir comportamientos disciplinados, arraigados para enfrentar lo sobreviniente, no se puede dejar de condenar la insolidaridad y displicencia de otros (EEUU, Inglaterra, Brasil, Holanda), como si no fuera con ellos también. Se me ocurre opinar si estarán influenciados por la teoría demográfica de Thomas Robert Malthus (1.766-1.834), mencionada en la carta de Roberto, un erudito clérigo anglicano, de influencia prolongada en la economía política por sus estudios demográficos. Resumiendo, lo que sus seguidores llaman la “catástrofe malthusiana” predica que mientras la población crecía geométricamente, los recursos para alimentarla lo hacían aritméticamente; para escaparse están los obstáculos represores voluntarios, impuestos o naturales: control natal, la castidad, guerras, pestes epidemias o pandemias, ... ¿Será esta la base del gobierno del Sr. Trump? Que entre más muertos menos bocas por alimentar y mayor prosperidad económica. Los humanistas pensamos diferente; el bienestar humano como fin y la economía como medio.

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