En buena medida la ciudad se repuso de la profunda indignación que siguió al conocimiento que se tuvo de una fiesta de la...
Ataque “diplomático”
Es lo que estamos viendo con la actitud de cancelarles las visas a miembros de las Cortes y el Congreso, camino espinoso que ha seguido el gobierno de Trump, para enviarles mensajes al Estado colombiano de que le gusta y que no, nada extraño para ese personaje, ahora en trance de reelección.
No ha tenido que seguir ese camino, el solo hecho de que la economía en los EE UU haya reaccionado y disminuido el desempleo, optar por despertar celos nacionalistas en este país contra el imperio no va a ningún parte, ni siquiera los mamertos que tanto escriben en los medios no han salido a la calle a quemar las visas frente a la embajada americana, parece que les preocupa si pierden la oportunidad de ir a Disney a saludar Mickey.
Hoy los colombianos miramos con mucha reserva a las Cortes, no es ese profundo respeto que se tenía con la desaparecida en la toma del Palacio de Justicia; hoy el hecho de que ya tenemos un Cartel de la Toga, nos llena de dudas, que más pueda aparecer después con informaciones que ellos tienen y nosotros no. Miremos en la otra corte la de la JEP, ya le celebramos el aniversario a Santrich en la cárcel y todavía siguen poniéndole trabas para que no se considere la extradición, si se prueba que ha reincidido.
También nos invita a pensar: ¿del castigo a los Cartel de la Toga, que?, pasan los días y los años y muy seguramente encontraremos que los términos se vencen y todos tan contentos.
Si, cada quien dice a quien recibe en la casa y a quien no, y así como Trump quiere hacer política con eso, y persiga a quienes no apoyen lo que EE UU espera, como luchar contra el crecimiento de los cultivos de Coca con la aspersión aérea. Habrá más tela de donde cortar hasta ahora empezamos, ya vimos como maltrató al muchacho Iván Duque y luego se arrepintió, habrá para largo y todo repercutirá en nuestra campaña que se avecina.