Pero no intentamos hacer nada para detenerla o ponerle palos a la carreta con la que saquean el patrimonio de los colombianos; siempre esperamos que otro lo haga, porque somos indolentes y nos gusta más criticar que hacer. Los despreciamos, pero por algún caso necesitamos una vueltica vamos en busca de ellos. Aquí no existe sanción social, en algunos casos son los mejor tratados en los cocteles. ¿O no es así? Pues que venga el diablo y escoja.
Si este año que es el electoral, y tiene que ver con lo más preciado de la vida ciudadana como es el desarrollo del entorno donde vivimos, donde criamos los hijos y los nietos, como nos sucede a los más viejitos, si no hacemos algo, nos va a llevar el que nos trajo.
Tenemos que participar copiosamente para ponerle talanquera a los corruptos y salir a votar, no solamente hacerlo sino invitar a hacerlo, en eso se juega el futuro de importantes campos del poder que tiene que ver con el desarrollo de esta tierrita que tanto amamos. Nosotros descuidamos la tarea que deben hacer los concejales en procura del bien común, ya vimos cómo se ha maniatado una administración como la del ingeniero Rodolfo Hernández, porque no lo dejaron hacer, sin mermelada. Lo mismo pasa con la Asamblea, no es tan notoria, pero sí necesita la presencia de buenos diputados. Qué no decir de mantener el gobierno de nuestros municipios y nuestro departamento con personas probadas y rectas en el manejo de sus responsabilidades.
Eso es lo que queremos, pues jalemos a preparamos para ello, lo primero es inscribir nuestra cédula en el lugar más cercano a la casa, esto es votar en el municipio de nuestra residencia, toda la vida vote en Bucaramanga, en estas lo haré en Floridablanca, para eso inscribiré mi cédula en el Colegio New Cambridge, en Cañaveral. Invito a que demos este paso y que no nos coja la tarde. No debemos ser indiferentes en la campaña para apoyar a quien cumpla con el perfil de capacidad y honestidad. Participemos, apoyamos los corruptos siendo indiferentes.
