martes 21 de febrero de 2023 - 12:00 AM

Una señal de futuro

Lo que usualmente reconocíamos como un elemento de la ciencia ficción es ya una palpable realidad. Hablar con una máquina es ahora posible gracias a la inteligencia artificial generativa, un desarrollo de la tecnología que si bien no es nuevo, o por lo menos no era de dominio público, está pasando en frente de nuestros ojos a una velocidad asombrosa.

¿Puede un algoritmo estudiar en una prestigiosa universidad china como lo haría un alumno de carne y hueso? ¿Podría crear una composición musical a partir de una serie de instrucciones que escribo como texto en un cajón de chat? ¿O qué tal producir escenas de cine que no pasen por la producción de un estudio? ¿Veremos avatares remplazando a los presentadores de televisión para anunciar las noticias?

La respuesta a esas preguntas es sí. “Estamos hablando de dimensiones de tiempo de apenas semanas”, advierte un académico de los cientos de miles que le siguen la pista a una competencia alucinante entre las grandes empresas tecnológicas distribuidas por el mundo que se disputan un mercado que persigue desde décadas atrás lo que tanto ustedes como yo vamos regando por el universo digital: sus y mis datos.

Ya no es la inteligencia artificial vista como esa ‘aplicación’ que nos permite manejar electrodomésticos en casa desde el teléfono celular si no el salto hacia un nuevo espacio, tan fascinante como desconocido, en el cual siempre existirá ese lado oscuro de la Luna que tanto ha atraído a la humanidad.

Un solo dato para entender a qué hago referencia. Mientras el ahora viral ChatGPT-3 demoró apenas cinco días para alcanzar un millón de usuarios, esa misma cifra le tomó nueve meses al adictivo TikTok o dos años y medio a la red social de Meta. La gran pregunta que surge ahora es quién va a convertirse, por lo pronto, en el líder de la búsqueda de información con inteligencia artificial.

Ya no es únicamente acceder a ella, llegó el momento de la interacción con las máquinas, como en aquellos capítulos de la vieja serie televisiva La dimensión desconocida: estamos en los límites de la realidad.

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Este artículo obedece a la opinión del columnista. Vanguardia Liberal no responde por los puntos de vista que allí se expresen.
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