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Luis Pinilla Pinilla
Miércoles 06 de febrero de 2019 - 12:00 PM

Guanes, comuneros, la violencia y la paz

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Reflexionando sobre mi tierra, esa de mis recuerdos y de mis ancestros hago un recorrido por elementos que me hacen construir esperanzas sobre lo que se puede construir en ella pese a un pasado violento que en algunos aspectos se ha transformado.

“En su libro “América, tierra firme”, German Arciniegas, sostiene la tesis, de que los españoles no descubrieron América, sino que la sepultaron; porque descubrir un continente es, ante todo, indagar y estudiar la cultura de sus habitantes, darla a conocer al mundo, estimularla y orientarla en su desarrollo y conservarla para la posteridad; a los conquistadores los animaba únicamente la codicia, apoyada por la crueldad, más nunca el cuidado o la curiosidad siquiera de indagar por las costumbre y el grado de civilización que hubiera podido alcanzar Muchas etnias desaparecieron, por el manejo inhumano que ignoraba su propia cultura. Nuestros Guanes no dejaron monumentos grandiosos, pero sí muestras de una cultura superior por encima de muchas otras familias, llamarlos “salvajes”, no solamente es una ofensa a nuestros antepasados, sino a la verdad histórica.

Vinieron todas las guerras civiles, en 1781 un grupo de criollos, encabezados por Manuela Beltrán, empiezan la manifestación que se conoce como la Revolución de los Comuneros, pionera de la libertad de américa. La guerra de los mil días, con las batallas de Palonegro y Peralonso y las guerras partidistas, las guerrilleras y paras. En 1781 un grupo de criollos, encabezados por Manuela Beltrán, empiezan la manifestación que se conoce como la Revolución de los Comuneros.

Vislumbrar el fin de algunas de esas modalidades, hace pensar que podemos ser un nuevo país. Según Vanguardia Liberal en un artículo reciente “Estos son los 5 municipios de Santander donde hace 12 años no hay asesinatos. Un trabajo articulado de la Policía, la Gobernación de Santander y las administraciones locales, permitió que algunos de los 87 municipios de Santander, catalogados años atrás como ‘zona roja’, en la actualidad sean territorios donde no se registran asesinatos desde más de una década. La cifra es histórica: California, Cepitá, Concepción, Hato y Macaravita, son los cinco municipios de Santander, donde desde hace 12 años no registra un asesinato.

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