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Luis Pinilla Pinilla
Miércoles 27 de abril de 2022 - 12:00 PM

La variedad de sucesos que trae la vida

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Cuando me estaba preparando para la celebración de los cien años de institución de Barrancabermeja, mi municipio, donde nací y donde, como Alcalde, 1970-72, me correspondió la conmemoración de sus cincuenta años, me llegó la invitación a la extraordinaria Feria del Libro en Bogotá; allí, junto con otras muchas obras hicieron la presentación del libro: “Ética Pública y Ética del Abogado – Sujeto de Responsabilidad Moral”.

En el prólogo de la obra escribe Arturo Solarte Rodríguez: “Culmino este escrito felicitando sinceramente a los profesores Jorge Gaitán Pardo y Nilson Pinilla Pinilla, así como a la Editorial Pontificia Universidad Javeriana, por la importante obra que sale a la luz pública, en la que los autores comparten generosamente con los lectores sus reflexiones y conocimientos sobre un tema de particular trascendencia en todos los tiempos, pero más aún en la época actual, signada por la inversión de los valores trascendentes y por la lucha constante para que la corrección, la honestidad y la transparencia, en un contexto de protección de la dignidad de las personas, sean los derroteros de las actuaciones de la personas, tanto en sus actividades profesionales como en sus actuaciones como servidores públicos.”

Ahora bien, estando en el inmenso espectáculo de la Feria se acercó a mi Gustavo Ibáñez, del Grupo Editorial Ibáñez, quien al saludarme me dijo, “acuérdese Luis que yo publiqué dos de sus obras”. Un tan grato recordatorio me llevó a mi obra “Violentos somos”, donde, en el prólogo escribió Augusto Ramírez Ocampo: “La especie humana que ha sido capaz de inventar la guerra, también puede inventar la paz. La Paz y la Reconciliación es posible en Colombia siguiendo el apremiante deber de cada ciudadano exigido en el artículo 22 de la Constitución vigente. La violencia no es una enfermedad congénita. Pero sí es muy contagiosa.”

Y fui también a mi obra: “Violencias de hoy, herencia de un pasado” donde en el prólogo escribe Eduardo Díaz Ardila: “Igualmente es un compromiso para todas las instituciones, particularmente aquellas que se mueven a nivel de la construcción de valores: área de la construcción de valores: área de educación en sus diversos niveles, organizaciones populares ONGs, entidades del servicio del Estado, Iglesias y religiones... Cada una desde su identidad y funciones debe propiciar la creación de esas condiciones, culturales, socio-económicas, organizativas, de participación política que están en la base de la paz en la justicia, del desarrollo integral de todas las personas y de todas las dimensiones de la persona, de la convivencia...”

Y que mis lectores me excusen y me entiendan el por qué en este artículo “me quedé” en comillas pero de la Feria del Libro se trata, donde el espectáculo fue sencillamente, para ponerle algún calificativo, gigantesco. Y que asuman que, como conmemoración del centenario de mi Barrancabermeja, personas que menciono en el artículo, mi hermano Nilson también nació allá y a Eduardo Díaz Ardila indudablemente gratamente lo siguen recordando allá.

luispinillapinilla@hotmail.com

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