Bajo la sombra
El alcalde de Bucaramanga,‘ Lucho’ Bohórquez, firmó un programa de gobierno que anunciaba transparencia en la gestión de lo público. Después, ya apoltronado en el poder, olvidó su promesa. Así lo puso en evidencia el Comité Transparencia por Santander. Sin embargo, ‘Lucho’ no se inquieta, al Alcalde ‘social’ no le molesta nadar en la ignominia. Y bajo la sombra, en la oscuridad que procura su gobierno, celebran sus aliados políticos y contratistas ‘afortunados’. Durante 2013 la Alcaldía ha celebrado el 60% de los procesos de contratación con la participación de un solo oferente. Mientras tanto, en otras partes del país se reciben múltiples propuestas por contrato. Según Transparencia por Santander, el quid está en los pliegos de condiciones: Las Secretarías de despacho los diseñan como un sastre diseña un vestido, parafraseando al Procurador. Incluyen requisitos peculiares que restringen la libre concurrencia de contratistas. No de todos por supuesto, el sastre siempre trabaja para alguien.
La Secretaría de Infraestructura adjudicó en mayo de 2013 un contrato por $10.856 millones para la reubicación de un colector y la construcción de otro en Quebradaseca. La licitación, cuestionada por incluir condiciones excluyentes e incluso subjetivas, la ganó el único contratista que se presentó: El Consorcio Unidos 2013, compuesto en un 88% por la empresa López Morales y Cía, propiedad de Fredy Anaya y su familia. Anaya fue el candidato a la Alcaldía que adhirió a la campaña del ahora Alcalde Bohórquez, meses antes de las elecciones de 2011.
Otra licitación de infraestructura municipal por 9.314 millones para la construcción de un tramo de la Troncal Norte-Sur, también sorprendió. Pidieron constatar la experiencia en máximo dos contratos y sólo la validaban si era en vías urbanas. Además, exigieron un capital de trabajo exorbitante- ¡equivalente al presupuesto de la obra! -y se negaron a ampliar el precario plazo de seis días para formular la propuesta. Se la ganó el único que pudo participar: El Consorcio Metropolitano, compuesto por empresas del Grupo Valderrama. Los Valderrama suelen ganar grandes contratos así, como únicos oferentes: Igual ‘suerte’ corrieron en una licitación por 18.599 millones de las UTS bajo la rectoría de Oscar Omar Orozco. La transparencia en Bucaramanga es otra promesa incumplida.