miércoles 20 de septiembre de 2023 - 12:00 AM

Manuel de Jesús Rodríguez

Mujer de pie, desnuda...

Bucaramanga es una de las ciudades que se precia de tener dentro de su patrimonio cultural una obra de Fernando Botero. No son muchas, hay que decirlo; pero a Bucaramanga la engalana la presencia de esa Mujer de pie, desnuda. “La Gorda”, que no lo es, como coloquialmente se le conoce, no la ha tenido fácil. Desde el momento en que se anunció su compra dio de qué hablar. Al alcalde de la época le llovieron toda clase de críticas. Desde el costo, que fue significativo, hasta el hecho de haber adquirido una “copia”, como a viva voz, y sin razón, no se cansaron de vociferar sus malquerientes. Algunos siguen cuestionando su ubicación. Sus vecinos no la quieren, y como si todo eso no fuera suficiente, sin pudor, y sin vergüenza, por acción o por omisión, no nos cansamos de maltratarla. Por estos días la están restaurando. Era necesario, la jornada de protesta que se vivó en el 2021 la dejó en condiciones lamentables.

La muerte de Fernando Botero hoy sirve de pretexto para insistir en la necesidad de avanzar en la preservación del patrimonio cultural de la ciudad. Entre estatuas, bustos y monumentos, que no están en las mejores condiciones, son un poco más de treinta bienes de interés cultural ubicados en el espacio público de Bucaramanga. Con los murales, que también son bastantes y muy significativos, la situación es similar. Desde las páginas del periódico muchas veces se ha denunciado ese hecho, y poco o nada se ha hecho para recuperarlos. Su intervención y mantenimiento es inminente, y es necesario que desde el Instituto Municipal de Cultura se adelanten con urgencia las gestiones que se requieran para restaurarlos.

Pero la responsabilidad en la preservación y conservación del patrimonio cultural de la ciudad no es exclusiva de esa institución oficial. El compromiso es de todos, y a todos nos corresponde velar por su integridad. Podríamos comenzar por no propiciar actos vandálicos que los afecten. Ese, por lo menos, sería un buen primer paso. Y más allá de la retórica que suelen plasmar en sus programas de gobierno, y que como candidatos vienen utilizando en campaña, es necesario que el próximo alcalde asuma un compromiso serio en ese propósito.

Al margen. Aplausos por el embellecimiento de la fachada de la Cárcel Modelo. Puede no parecer mucho, pero la ciudad muestra una cara más amable.

Este artículo obedece a la opinión del columnista. Vanguardia no responde por los puntos de vista que allí se expresen.
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