Luego que se archivara en la plenaria de la Cámara de Representantes el proyecto que buscaba la unificación de periodos, lo cual implicaba alargar el tiempo de los actuales gobernantes por dos años y medio, arrancó de manera oficial la cuenta regresiva para las siguientes elecciones.
Aún con incertidumbre con el método, debido al trámite que lleva la reforma política, se llevarán a cabo las elecciones en octubre de 2019, todos aquellos que quieran ser candidatos tendrán desde ya que asegurar un aval para poder participar.
Un gran número de candidatos están buscando el respaldo del Centro Democrático, por ser el partido de Gobierno y por ende supondría más apoyo y mejores resultados electorales, falta ver qué tan buena es esta hipótesis, pues no sabemos con claridad cómo esté el Gobierno de aquí a un año.
Aquellos que no renunciaron a tiempo al partido por el cual fueron elegidos están en la obligación de buscar el aval en la misma colectividad, pues fue eliminado en plenaria de Senado el artículo que permitía el transfuguismo electoral para los próximos comicios.
Otro grupo de candidatos que aún no tiene definido su aval o no tiene obligaciones políticas está preguntándose ¿cuál será el mejor partido para aspirar? ¿Un partido reconocido con una colectividad grande? O ¿uno pequeño o nuevo con una colectividad reducida?
Las opciones tienen pros y contras, pues de pasar la reforma política, que tiene buen prospecto y llegará a la Cámara a mediados de noviembre, los candidatos a elecciones plurinominales tendrían antes de la elección popular que someterse a elecciones internas, lo cual afecta de manera directa la mecánica electoral con la que se venía trabajando.
Sería una doble elección la primera para lograr obtener el aval y una posición en la lista y la segunda para poder lograr la credencial, he aquí el dilema que enfrentan los candidatos, pues tienen que escoger con delicadeza en cual colectividad tendrán mejores opciones para cada elección.
El tiempo tampoco está a su favor, pues en cacería, la mayoría de las veces abundan los cazadores y escasean las presas.
