Como lo anticipamos hace unas semanas y lo confirmó una reciente denuncia de nuestros periodistas, la contaminación visual,...
Alarma temprana para el gobierno
Mientras nos distraemos con los cuentos de la niñera, las reformas a la salud, las pensiones y la laboral, discutimos sobre el helicóptero de Francia, el enfrentamiento del fiscal con el presidente, y los escándalos que aparecen día a día, dejamos de observar un punto muy importante: el futuro económico de Colombia.
La situación actual no es para risas, con la inflación disparada muchos colombianos pasan hambre, muchos microempresarios, de aquellos que montan un puesto de perros o de arepas, se están quebrando y lo peor, la inflación ni las tasas de interés ceden.
A futuro, y no pretendo aquí ser profeta de nada, la situación financiera de los colombianos no se ve bien. Es indudable, cuando se observan indicadores tempranos como las ventas de vivienda o de camiones, o cuando se advierte el incremento en los precios de los combustibles, que la actividad económica futura se va a deteriorar significativamente dentro de un año. Solamente la caída de ventas de vivienda de 60%, sector que genera 1.5 millones, tiene el potencial de generar directamente el desempleo de 900,000 personas, equivalentes a subir la tasa de 10% a 14%.
Otros sectores como el sector energético, golpeados por lo que implicará la decisión del gobierno de congelar la exploración de energía y gas y, el del transporte aéreo en el que ya se han quebrado dos aerolíneas, multiplicarán la crisis. Qué decir del sector agropecuario, amenazado por la violencia cada vez más presente en el campo y por las eventuales expropiaciones anunciadas en el plan nacional de desarrollo.
Las soluciones a esta tormenta que se avecina a partir del año próximo, a menos de que la virgen se apiade del país, están disponibles para el gobierno. Impulsar la vivienda de interés social pasa por que el gobierno ofrezca garantías al sector bancario para que este último ofrezca tasa más competitivas y decida deshacer el despelote que montó a nivel de los subsidios Mi Casa Ya. Para impulsar los demás sectores de la economía debe dar seguridad jurídica al sector privado que le permita invertir, y dejar de golpear las empresas con la desalineada reforma laboral.
El problema no es tanto las medidas que ha tomado el gobierno sino la falta de medidas para garantizar el futuro de la economía. Las herramientas están, si el partido de gobierno no las utiliza perderá toda relevancia política.