domingo 03 de abril de 2022 - 12:00 AM

De Rusia con amor

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Columna de
Marc Eichmann

Se hace cada vez más urgente que la financiación de campañas políticas sea controlada por el Estado para evitar que funcionarios de países parias extranjeros escojan gobiernos.

En concordancia con el Fondo Monetario Internacional, en su blog ‘How War in Ukraine Is Reverberating Across World’s Regions’, la guerra en Ucrania y las sanciones contra Rusia están incrementando los precios de alimentos, petróleo y gas. Dice el blog que el conflicto impacta el 13% del suministro de los hidrocarburos y el 13% de las calorías globales, generando una disminución del producto interno bruto global del 1%.

El programa de Alimentación Mundial de las Naciones Unidas, que beneficia a más de 80 países, se abastece en 50% de trigo de Ucrania. La guerra de Putin impactará la alimentación de una octava parte de la población mundial, alrededor de 1,200 millones de personas. Además golpeará al mundo con la falta de fertilizantes cuya producción en Rusia y Ucrania (equivalente al 10% de la producción mundial) se verá muy afectada y generará inflación en los alimentos.

Claramente el mayor perjudicado de la guerra absurda de Putin es el pueblo ucraniano, por la destrucción y la sevicia con la que las fuerzas rusas están atacando a la población civil de manera indiscriminada. Sin embargo, los impactos colaterales de la guerra los sentirán los más pobres del mundo.

En paralelo a las acciones bélicas no provocadas de Rusia en Ucrania, RCN descubrió en Colombia una red de blanqueo de dinero de más de $600 mil millones por medio de la cual Rusia presuntamente financia la insurgencia contra el estado colombiano y apoya campañas políticas afines a su ideología.

Si Rusia es capaz de causar el daño que genera con su guerra y, es actor fundamental en sostener las dictaduras de Cuba y Venezuela, las denuncias de RCN parecen muy factibles y de ser comprobadas, deben ser enfrentadas con la máxima fortaleza por parte del Estado colombiano.

Por otro lado, con este evento se hace cada vez más urgente que la financiación de campañas políticas sea controlada por el Estado, para evitar que además de que la guerrilla, el paramilitarismo y el narcotráfico escojan gobiernos, lo hagan funcionarios de países parias extranjeros.

Autor
Este artículo obedece a la opinión del columnista. Vanguardia Liberal no responde por los puntos de vista que allí se expresen.
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