Gran indignación ha ocasionado la noticia del suministro de carne de caballo y burro a los niños beneficiarios del Programa de Alimentación Escolar PAE, en algunos municipios de Santander entre 2018 y 2019.
Y no es para menos, después de los numerosos escándalos de corrupción que han rondado la ejecución del PAE en el territorio nacional y en particular en Santander, ahora se desvelan graves conductas que ponen en riesgo la salud de la población infantil más vulnerable.
La manipulación química de la carne y la falsificación de los documentos de los productos, dificultó identificar esta irregularidad, pues, solo con la apreciación de las propiedades físicas, como el olor, color o textura, no es posible determinar certeramente el animal de procedencia, sin la realización de pruebas más complejas.
Además de exigir las investigaciones respectivas, que conlleven a condenas y sanciones severas a todos los implicados en este caso, es necesario que las administraciones públicas, implementen mayores y rigurosos controles de calidad a los alimentos, incorporando un rol mas activo de las interventorías en la ejecución del programa, con la participación y acompañamiento, de entidades como el INVIMA o el Ministerio de Salud, de ser necesario.
Igualmente, tendría que incrementarse el número de pruebas microbiológicas practicadas a los alimentos, para la verificación de la calidad e inocuidad de los productos, asegurando con ello, que la salud de los niños beneficiarios, no se vea comprometida. También, es importante que las entidades públicas, programen más visitas aleatorias y sorpresivas, a los proveedores de los operadores, con el fin de comprobar las condiciones de empaque, embalaje y almacenamiento de los productos.
Si queremos lograr menores brechas de desigualdad y mayores oportunidades de desarrollo, es imprescindible que las entidades públicas, los organismos de control y vigilancia, los operadores del programa PAE y la ciudadanía en general, velen por una correcta alimentación de los niños en edad escolar de los sectores mas vulnerables, toda vez que una nutrición apropiada, se encuentra directamente relacionada con un óptimo desarrollo cognitivo, lo cual se ve reflejado en mejores resultados académicos y menor deserción escolar.
