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Marcela Pabón
Miércoles 18 de noviembre de 2020 - 12:00 PM

Estrategia o clientelismo

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Dentro de los debates de discusión al presupuesto departamental 2021 en la Asamblea de Santander, se presentaron importantes datos que deben estar en la lupa ciudadana, respecto a un incremento sustancial en el número y monto total de los contratos de prestación de servicios, que se pretenden suscribir, para el apoyo a las 16 dependencias de la Gobernación, durante el próximo año.

Según los datos otorgados por la administración departamental, en 2020, el gasto por concepto de contratos de prestación de servicios fue de $6.400 millones de pesos en 1.500 contratos, y pasará en el 2021 a tener aproximadamente 3.000 contratos por valor de $11.000 millones de pesos, lo cual significa un incremento del 74% en dinero. Según la administración, el aumento del presupuesto para la contratación de personal a través de los denominados CPS se debe a la actual necesidad de generación de empleo.

No obstante, esta pobre estrategia, desarticulada, y sin el desarrollo de un plan de acción debidamente estructurado para combatir el desempleo, queda evidentemente corta, como quiera que solo en Bucaramanga, existen más de 100 mil personas desocupadas, según datos oficiales del Dane.

La vinculación de personal a través de CPS no es de ninguna manera, una solución eficaz en contra del desempleo, ni siquiera, una figura beneficiosa en términos generales para el trabajador. En un estudio de la Universidad de Los Andes, se encontró que quien se emplea en el sector público a través de la figura de la CPS, gana en promedio un 37% menos que un trabajador de planta.

Por otra parte, la mayoría de estos contratos, terminan ejecutando funciones permanentes y de la naturaleza misma de la entidad pública contratante, resultando ser en algunos casos, una figura que camufla un verdadero contrato laboral y en otros casos, el mecanismo predilecto del clientelismo, por medio del cual, el político de turno, pagar favores y asegura votos.

Vale la pena preguntar entonces, si este es realmente el modelo más eficiente para incentivar el empleo en la región, o solo es una excusa más, para el favorecimiento de unos pocos, continuando con las viejas prácticas del patronazgo político en la administración pública.

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