Fue evidente e innegable la participación en política del alcalde Rodolfo Hernández, en una de sus apariciones virtuales ante la ciudadanía, invitando a votar de frente por el exsenador Leonidas Gómez Gómez para la Gobernación de Santander en la futura contienda electoral.
Al tanto con el respaldo a la aspiración del excongresista, también el mandatario anuncia la conformación de listas fuertes al Concejo y la creación de una “Liga Anticorrupción” bajo su liderazgo. Todo ello, como si se tratara de un activista más, agitando las masas desde su propio cargo sin importarle nada, así esa actitud lo ponga al borde del Código Penal y del Estatuto Disciplinario. ¡Qué más da otra investigación ante los organismos del control!
Sin embargo, contrasta la fogosa invitación del alcalde con el recibimiento que en las toldas del Polo Democrático y de “Dignidad” le dieron al empresario Leonidas Gómez. Cuando todos creían que el hombre llegaba con “tapete rojo” a instalarse como único candidato de esas toldas a la Gobernación del departamento, apareció Emiro Arias reclamando su lugar, con justa razón, y de paso se convirtió en el “aguafiestas” de la bienvenida al exsenador.
Todo parece indicar que ni el “Polo” ni la gente del “Moir” le van a caminar tan fácil a la candidatura de Gómez Gómez, así todos tengan en común el discurso anticorrupción y la dignificación de la política. Cuentan que por allá hay serios distanciamientos, que no todos recibieron de buena manera la renuncia al Congreso por parte de Leonidas, que muchos cuestionan sus planteamientos y que les repugna su egocentrismo. ¡Hay diferencias!
El alcalde Hernández puede tener en privado su aspirante favorito a la Gobernación y puede estar muy contento con el regreso de Leonidas Gómez, claro que sí. Incluso por su euforia puede desconocer las realidades internas en la “Casa de la Dignidad”. Pero nada de eso le da derecho para intervenir descaradamente en política, transgrediendo el debido proceso electoral y la imparcialidad que debe mostrar como primer mandatario de los bumangueses. ¡Mucho cuidado!
contrasta la fogosa invitación del alcalde con el recibimiento que en las toldas del Polo Democrático y de “Dignidad” le dieron al empresario Leonidas Gómez.
