Con mucha más pena que gloria el Alto Comisionado de Paz, Danilo Rueda, abandonó el gobierno del presidente Gustavo Petro, dejando en el momento de su partida una gran cantidad de problemas.
Miguel Angel Pedraza
Girón: entre la “tragedia jurídica” y el desgobierno
El caso de la alcaldía del municipio de Girón es, definitivamente, paradójico o contradictorio, inusual y hasta risible. Muy rara vez se había visto que por un municipio pasaran cinco alcaldes en menos de cuatro años, pero cabalmente Girón es el ejemplo de ello.
Primero fue elegido por voto popular el abogado Carlos Román, hasta que se produjo la nulidad de su elección por parte de la Sección Quinta del Consejo de Estado. Luego pasó temporalmente por la alcaldía Claudia Milena Jaimes, hasta la realización de las elecciones atípicas en las que resultó elegida Yulia Moraima Rodríguez. Después volvió Carlos Román por orden de otra sala del Consejo de Estado y luego, declarada definitivamente la nulidad de su elección, el gobernador nombró al ingeniero Javier Orlando Acevedo.
Y cuando todos creían que Acevedo cerraría el período, apareció otra vez Yulia Moraima haciendo valer su elección para convertirse de nuevo en alcaldesa. ¡Qué embrollo!
Sin duda, el daño que la justicia administrativa le produjo al municipio de Girón es muy grande, sobre todo porque al interior del Consejo de Estado se produjeron decisiones contradictorias y chocantes, bastante controversiales, las que perjudicaron o favorecieron por igual a Carlos Román o a Yulia Rodríguez, los dos mandatarios elegidos popularmente.
Por eso lo que vivió Girón en los últimos cuatro años fue toda una “tragedia jurídica” auspiciada por oscuros intereses que se filtraron en lo más alto de la jurisdicción administrativa. Es una vergüenza que esa filtración judicial dañe un municipio y es altamente preocupante que en las altas cortes se produzcan decisiones ambiguas y polémicas para favorecer propósitos políticos.
Girón no se pudo gobernar en estos cuatro años. Nunca se cohesionó un gabinete, nunca pudo tener continuidad un grupo de trabajo, cada quien procuraba defender su cauda electorera y, entre elecciones y decisiones judiciales, todo se fue convirtiendo en caos. El desgobierno fue la constante, producto de la inseguridad jurídica imperante.
Y a eso hay que agregarle que Girón desde hace rato viene siendo un desorden en materia política y administrativa. En ese municipio existen 24 secretarías de despacho, sí, 24 secretarías, aunque no lo crean, y todo para satisfacer el apetito burocrático de nuevos gamonales.
APARTE: buen trabajo el de la Dirección de Tránsito y su nuevo director, mejorando con autoridad y eficiencia. ¡Se puede!