domingo 16 de abril de 2023 - 12:00 AM

¡La impunidad en el mototaxismo!

El mototaxismo en Bucaramanga se hizo famoso por allá en el mes de septiembre del año 2015, cuando el entonces candidato a la Alcaldía de Bucaramanga, Rodolfo Hernández Suárez, dijo que “iba a hacerse el pingo” con los informales del transporte, en especial con los llamados mototaxistas.

Pero el mototaxismo no nació en la alcaldía de Hernández, claro que no, es un fenómeno que viene de tiempo atrás y que también padecieron otras administraciones, a tal punto que en una sentencia judicial del año 2013 el Juzgado Cuarto Administrativo de Descongestión les ordenaba a todos los alcaldes del área metropolitana la elaboración de un plan de acción señalando “las medidas que se van a tomar en adelante con las personas y los propietarios de las motocicletas que ejercen la práctica del mototaxismo en los diferentes municipios”. Esa sentencia fue confirmada en el 2014 por el Tribunal Administrativo de Santander y hasta tuvo un incidente de desacato en el año 2016.

Es decir, en términos temporales podría afirmarse que desde hace más de diez años venimos luchando contra ese flagelo del transporte informal e incluso ventilando en los estrados judiciales tal problemática. Y ni por un lado ni por el otro se ha podido ganar esa batalla. Hoy el mototaxismo está recrudecido y es un permanente dolor de cabeza para las autoridades del tránsito y la administración municipal. ¡Innegable!

En medio de todo ese fracaso, causa curiosidad que esta semana la Procuraduría anunció desde Bogotá el inicio de una investigación disciplinaria en contra del exalcalde Rodolfo Hernández, por no haber adoptado un plan de acción permanente y las medidas regulatorias necesarias para contrarrestar el mototaxismo en la ciudad. Los otros alcaldes del área metropolitana, valga decirlo, tampoco lo hicieron. La indagación preliminar en la Procuraduría inició en marzo del 2018 y después de cinco años han ordenado la apertura formal de investigación. Cinco años después, así como lo leen.

En fin, todo parece absurdo: el problema del mototaxismo lo soportamos hace más de doce años, las controversias judiciales vienen desde hace diez años, Rodolfo dijo que “iba a hacerse el pingo” hace ocho años, dejó la alcaldía hace tres años y solo hasta ahora la Procuraduría decide investigarlo disciplinariamente. Como dicen por ahí: “ya pa’ qué”. Y mientras reina la impunidad, el mototaxismo vuelve caótica la ciudad. ¡Patético!

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Este artículo obedece a la opinión del columnista. Vanguardia no responde por los puntos de vista que allí­ se expresen.
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