¡La “terna” se embolató!

Hace algunas semanas se escucharon voces de aprobación y aplausos cuando el presidente Gustavo Petro presentó ante la Corte Suprema de Justicia la terna para la escogencia del próximo fiscal general de la nación. Halagos, adulaciones y reconocimientos se apresuraron a expresar algunos glosadores frente al nombre de las tres mujeres integrantes de la terna.

Sin embargo, el fin de semana pasado esa terna se embolató por cuenta de las denuncias del columnista Daniel Coronell, con respecto a la ternada Amparo Cerón, exfiscal encumbrada en su momento por las investigaciones del caso “Odebrecht”, pero luego expuesta a la crítica al comprobarse que fue nombrada allí por ser una fiscal obediente y sumisa, dispuesta a “hacer caso” a sus superiores para favorecer a los verdaderos corruptos involucrados en ese escándalo.

Y esta semana el embolate se agrandó, producto de las revelaciones del exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno, cabecilla del “cartel de la toga”, quien le contó en detalle a la periodista María Jimena Duzán el verdadero papel que jugó la abogada Cerón en la investigación del caso “Odebrecht”. En efecto, fue puesta ahí para obedecer, para “hacer mandados”, para estar cerca de Néstor Humberto Martínez, fiscal general de la época, para ocultar el nombre de políticos metidos en el caso e incluso para torpedear el principio de oportunidad o la colaboración con la justicia que estaba ofreciendo el exsenador Otto Bula.

Gravísimas las acusaciones del exfiscal Moreno en contra de la exfiscal Cerón, quien hoy desfila ante la opinión como una posible carta para ser fiscal general de la nación, nada más y nada menos, a pesar de su obsecuente rol profesional en la Fiscalía y de su propia intervención judicial manchada de complicidad con la corrupción, así fuera a partir de un comportamiento omisivo. ¡Inconcebible!

Todo esto desluce una vez más la causa de la justicia en nuestro país. La inmoralidad siempre adelante imponiendo nombres en las altas esferas judiciales para beneficio propio. Por eso mismo causa perplejidad que el presidente Petro haya ternado a la señora Cerón, como si nadie de su círculo cercano le hubiese advertido sobre los cuestionamientos de la exfiscal y su oscuro desempeño en delicadas investigaciones penales. Extraño, por decir lo menos, que ni siquiera lo asesoren bien en un tema tan crucial como la elección del próximo fiscal general. ¡Atentos!